Vivimos en una era donde hay demasiada información disponible. Para cualquier síntoma o signo físico podemos encontrar datos al respecto; es común ver que las personas quieran diagnosticarse alguna condición de salud y sobre todo medicarse para luego “curarse” sin la opinión de un profesional.

Sin embargo, muchos ignoran que hay lesiones, signos y síntomas que se parecen en diversas enfermedades pero deben ser tratados de manera diferente, ya que no es la misma enfermedad. Existe lo que llama diagnóstico diferencial, el cual es precisamente para diferenciar enfermedades aunque presenten rasgos en común. Un diagnóstico diferencial solo puede ser empleado por alguien que esté empapado en la materia, es decir un profesional de la odontología.

Es también significativo el tipo de texto que se lee para informarse, muchas de esas informaciones no están avaladas por escuelas, universidades o centros de investigación científica, por lo que no pueden demostrar mediante estudios su veracidad.

Se necesitan muchos años de estudios, prácticas, lecturas y experiencias para poder dominar a la perfección un área de la salud. Es imposible que con sólo uno o dos textos leídos en una pagina de internet podamos reemplazar la objetividad de un diagnóstico bien logrado.

Sin duda alguna, te recomiendo visitar un profesional capacitado cada vez que sientas o veas algo inusual en tu cavidad oral, y mejor aún que lo visites cada 6 meses a manera de prevención.

Tu bienestar merece más que un simple googleo.

Dios te bendiga abundantemente.

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