SANTO DOMINGO.-En apenas ocho años el Gobierno dominicano ha pagado mediante una figura denominada como “peaje sombra” casi el doble de lo que costó la construcción de la Autopista del Nordeste (Autopista Juan Pablo II) en una concesión otorgada a una empresa colombiana.
Desde que la vía fue inaugurada en 2008, el gobierno ha pagado vía presupuesto unos 26.8 mil millones de pesos (equivalentes a 563 millones de dólares) como garantía de ingresos mínimos a la empresa consesionaria, revela la periodista Alicia Ortega en su programa “El informe”.
La carretera tuvo un costo de construcción de 305 millones de dólares, los cuales fueron gestionados por la empresa colombiana teniendo al estado dominicano como garante.
En el contrato, el Gobierno se comprometió a pagarle la diferencia entre lo recaudado por concepto de peaje y lo que se estimó como ingresos mínimos, que es lo que se conoce como “peaje sombra”.
“Ese contrato tiene una cláusula leonina que establece una tasa de retorno obligatoria para la compañía de un mínimo de 16.9 cuando las tasas de retorno de las deudas públicas no pasan de un 3 o un 4 por ciento, por lo tanto no puede argumentarse la seguridad jurídica cuando existe un contrato tan perjudicial para el Estado y para los intereses del desarrollo turístico de la provincia de Samaná”, manifiesta el senador por Samaná, Pedro Catrain.
Ganancias garantizadas
Cláusulas. El entonces secretario de Obras Publicas Miguel Vargas Maldonado refrendó en 2001 cláusulas de garantías como indica el articulo duodécimo que dice que el Estado, “garantiza un ingreso mínimo para la etapa de operación plena del proyecto”.
Actas rubricadas en agosto de 2005 y enero de 2006, respectivamente, por el entonces secretario de Obras Públicas Freddy Pérez estipulan que “El Estado Dominicano tiene la obligación de garantizarle a la concesionaria un mínimo ingreso a fin de mantener el equilibrio económico del proyecto”.
Igualmente hizo el entonces ministro Víctor Díaz Rúa en agosto de 2007.