El laboratorio británico GlaxoSmithKline (GSK) cerró el primer semestre del año con un beneficio atribuido de 2,579 millones de libras esterlinas (3.224 millones de euros), lo que representa un retroceso del 2% respecto al mismo periodo de 2011, debido al impacto negativo de la competencia de medicamentos genéricos, la incertidumbre económica y las medidas de austeridad en varios países europeos.
La cifra de negocio alcanzó los 13,102 millones de libras esterlinas (16.377 millones de euros), un 1,5% inferior a la del primer semestre del año anterior.