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Gigantes del entretenimiento se querellan contra IPTV ilegales en RD por piratería de películas y streaming

Netflix, Amazon, Disney, Paramount, Sony, Universal y Warner Bros se constituyeron en querellantes en República Dominicana contra una red de piratería digital

Santo Domingo.- Los servicios de IPTV se han vuelto tan populares en República Dominicana que miles de familias han retirado sus servicios de plataformas como Netflix, HBO, Disney, Paramount, incluso las locales Claro TV y Aster TV, pues a través de un aparato tan simple como el Firetv de Amazon y una aplicación se puede tener acceso a los contenidos de todas esas plataformas de manera simultáneas y por solo una fracción del costo de cualquiera de ellas de manera individual.


Lo que para muchas familias era una forma barata y menos complicada de tener todos esos contenidos en una sola app, tenía detrás una sofisticada red de piratería que movía millones de pesos gracias a la piratería de contenidos.

Operación Domo


Netflix, Amazon, Disney, Paramount, Sony, Universal y Warner Bros se constituyeron en querellantes en República Dominicana contra una red de piratería digital desmantelada recientemente por el Ministerio Público en la denominada Operación Domo.


El caso denominado por el Ministerio Público como DOMO, revela cómo un esquema sofisticado de televisión por internet (IPTV) logró captar miles de usuarios en el país y el extranjero, generando ingresos millonarios a costa de las grandes compañías de streaming y televisión paga.

Implicados en la Operación Domo.

Millones en facturación


Se estima que en total, la red desmantelada facturó alrededor de 23 millones de dólares por el servicio pirata, de los cuales se pudieron rastrear más de 9 millones de dólares.

Lea también: Caso Domo: MP presenta más de 130 pruebas por estafa millonaria a Netflix y Amazon

De acuerdo con el expediente, los principales acusados son Leonardo Alberto Casci Ocumárez, señalado como cabecilla y administrador de plataformas piratas; Raúl Ernesto Guzmán Lora, acusado de manejar empresas pantalla y canalizar recursos millonarios; Keomirys Torres López, sindicada como responsable de introducir al sistema financiero fondos obtenidos ilegalmente; Víctor Luis Torres López, señalado como receptor de pagos en criptomonedas; Leony Esmeralda Croes y Raúl Ernesto Guzmán Croes, vinculados al entramado societario y a la adquisición de bienes con dinero ilícito.


La red operaba a través de páginas como IPTV66.com y ServidorPrivado.is, que ofrecían acceso a más de 1,400 canales de televisión, 14,000 películas y 1,000 series de TV, además de eventos deportivos y contenido premium de plataformas como Netflix, Amazon Prime Video, Disney+ y HBO.


El proceso era sencillo y atractivo para los usuarios: tras pagar suscripción (desde US$1.29 al mes o US$25 al año), recibían un correo de confirmación con un enlace para descargar listas de reproducción en formato .m3u.

Estas podían abrirse en aplicaciones como IPTV Smarters, Kodi o dispositivos como Fire TV Stick y TV Box, dando acceso inmediato a los contenidos más demandados del mercado.


Un archivo M3U es como un “menú digital” que le dice a tu aplicación dónde buscar el contenido para reproducirlo en dirección de URL especificas (páginas web), lo que permite al usuario ver el contenido.


La red implemento un sistema que también incentivaba la reventa porque otorgaba descuentos a revendedores que adquirían múltiples cuentas para luego distribuirlas a terceros, multiplicando el alcance del fraude.


Por ejemplo, usted podía comprar 100 cuentas para revenderla en su sector y así obtener beneficios por la intermediación.


El sistema ha ganado gran popularidad a nivel global porque la oferta es más barata y más amplia que cualquier servicio legal. Con una pequeña fracción del costo de Netflix o un plan de cable premium, los usuarios obtenían acceso a miles de canales, estrenos de cine, series exclusivas y eventos deportivos de pago por visión (PPV).


Este tipo de plataformas se ha convertido en una alternativa popular en la cotidianidad de muchos hogares que buscaban “ahorrar” en entretenimiento, aunque se trate de piratería digital.

Las investigaciones financieras revelan que el entramado movió cientos de millones de pesos y dólares en bancos locales y en criptomonedas. Solo a través de la cadena de bloques de Bitcoin se rastrearon operaciones por más de US$9.7 millones asociadas a los imputados.


Con esos fondos se adquirieron bienes inmuebles, vehículos de lujo —incluyendo Porsche e Infiniti—, e inversiones en sociedades comerciales utilizadas para blanquear capitales.

El Ministerio Público sostiene que la desproporción entre los ingresos declarados de los acusados y su estilo de vida confirma la magnitud del delito.


La red en cuestión aprovechó la tentación de disponer de películas, series y deportes vía streaming con una suscripción muy barata, lo cual permitió la proliferación del esquemas como el desmantelado.

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