Gastar, una buena idea
La reactivación de la economía requiere que la gente pueda acceder al dinero para gastarlo. El Gobierno también debe gastar, pero de manera inteligente y responsable.
El gasto permite dinamizar el comercio, la industria y los servicios, reactivando los cientos de miles de empleos suspendidos lo que a su vez vuelve a poner dinero en la mano de la gente y mantiene vivo ese circulo virtuoso.
Los sectores productivos tienen que convencer a la gente de que gaste para satisfacer necesidades reprimidas durante la pandemia, pero el Gobierno debe crear las condiciones para que haya dinero rodando entre la gente.
De manera simultánea, hay que empezar a buscar dólares para que la devaluación del peso sea moderada.
El gasto, para que sea más productivo, debe centrarse en los comercios dominicanos, que a su vez deben priorizar los productos dominicanos cuando sea posible.
Actualmente hay una sobreoferta de productos agropecuarios. Hay que evitar que los productores del campo quiebren porque los precios se depriman, porque la demanda local se haya caído al cerrar el turismo.
Ahí también tiene que entrar el Gobierno gastando para comprar productos agropecuarios y ponerlo en las manos de la gente a precios adecuados. Así pone dinero también en los bolsillos de los productores.
El gasto del gobierno tiene que ser productivo, equitativo y legítimo. No olvidemos que estamos en tiempos de campaña electoral y por tanto el uso tendencioso de los recursos públicos contraría el principio de equidad propio de la democracia.
Vivimos un momento delicado, pero hemos atravesado situaciones peores y el país ha logrado recuperarse antes de lo pensado. No hay motivos para pensar que ahora será distinto.
El país se levantará, de eso no hay dudas, pero la velocidad la impondrán las decisiones inteligentes.