Edilí Arias 
Edilí Arias.
Cuando hace varias semanas el ministro de Administración Pública, Sigmund Freund, explicó que los ministerios de la Mujer, de Cultura, de la Juventud y de Deportes no serán eliminados en el plan de reformas del gobierno para darles la oportunidad de cumplir sus cometidos, muchos, incluida yo misma, nos quedamos con la boca abierta.
Sin embargo, se fusionarán los ministerios de Educación y de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt), una medida con la que se espera un ahorro considerable de recursos.
Aquí me detengo, todo lo que implique reducir el gasto público es bien recibido, y esta medida puede sonar populista a muchos, pero con la educación, no.
La inversión en educación, cuando se realiza de la manera correcta, da frutos, aunque sea a largo plazo; por lo tanto, no es un gasto.
El sistema educativo dominicano es una clara muestra de desigualdad social. Por ejemplo, persiste en el país una población de niños y niñas de 5 años que aún no están escolarizados, a pesar de que por ley esa es la edad de inicio en las escuelas.
Mientras tanto, los hijos de quienes más pueden, incluso a costa de sacrificios, inician su escolaridad desde el año y medio.
A eso sumo que, si te tocó la bendición de tener un niño que necesite educación especial, en buen dominicano, te fuñiste.
En el sistema público casi no hay aulas disponibles, y las privadas drenan el bolsillo.
El inicio de la escolaridad antes de los 5 años es fundamental para el desarrollo integral de los niños.
Durante esta etapa, el cerebro de los pequeños está en pleno crecimiento y desarrollo, lo que significa que son especialmente receptivos al aprendizaje. Las experiencias educativas tempranas no solo fomentan habilidades cognitivas, como la memoria y la atención, sino que también contribuyen al desarrollo emocional y social, eso lo dicen los expertos en la materia.
Si bien es cierto, como explicó Sigmund Freund en el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio, que la fusión de los ministerios de Educación y de Mescyt tiene como objetivo fortalecer el sistema educativo dominicano y hacer un uso más eficiente del 4 % del Producto Interno Bruto destinado a la educación, hay que tener cuidado.
«La idea es fortalecer la educación universitaria incorporándola al Ministerio de Educación y, evidentemente, a la aplicación del 4 % establecido por ley», afirmó Freund.
En el pacto educativo se estableció que la escolarización debería comenzar a los 3 años, y aún la cantidad significativa de jóvenes que no han terminado la secundaria.
Otro punto a considerar es que, si con el 4 % actual no se han resuelto problemas fundamentales, como la inclusión de niños menores de 3 y 4 años en el sistema educativo, no hay garantías de que la situación mejore cuando ese presupuesto se destine a la educación superior.
Si me disculpan, no es por ahí la cosa.
