Fundación Zile propone crear un plan de reinserción laboral para los deportados haitianos
Santo Domingo.- La Fundación Zile exhortó este jueves a la administración estadounidense a reconsiderar sus políticas de repatriación y promover un enfoque trilateral basado en el diálogo entre Estados Unidos, Haití y República Dominicana.
Como parte de su propuesta, la entidad sugiere la implementación de un programa piloto de reinserción para repatriados, con una duración de dos años y financiamiento estadounidense, destinado a la creación de zonas francas en la frontera.
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Este proyecto busca generar empleo para los deportados y garantizar su estabilidad económica.
Asimismo, la Fundación Zile plantea la necesidad de establecer programas de regularización migratoria en Estados Unidos y República Dominicana para haitianos con raíces familiares y laborales, o con al menos tres años de residencia.
Según la fundación, Haití enfrenta «serias dificultades» para reintegrar a los deportados, lo que refuerza un ciclo de inseguridad y pobreza.
Desde octubre de 2024, República Dominicana ha repatriado más de 10 mil haitianos por semana, una situación que, según la organización, empeora las condiciones en el país vecino.
“La crisis en Haití se ha profundizado con la creciente actividad de bandas armadas que controlan sectores del territorio, lo que llevó a organismos de las Naciones Unidas a solicitar la suspensión de las repatriaciones forzadas. Sin embargo, estas continúan, generando graves consecuencias en la región”, advirtió la Fundación Zile en un comunicado.
Impacto económico
La organización, integrada por sacerdotes de Haití y República Dominicana, alertó sobre las repercusiones de estas deportaciones desde dos enfoques: el social y el económico.
Desde el punto de vista social, destacó que la incapacidad de Haití para reintegrar a los deportados fortalece el círculo de inseguridad y pobreza, lo que a su vez incrementa la presión migratoria sobre la República Dominicana.
Además, señaló que la llegada masiva de deportados desde Estados Unidos y República Dominicana genera tensiones entre ambos países y dificulta el reinicio del diálogo bilateral necesario para la cooperación.
Las propuestas
Entre sus propuestas se incluyen: La creación de corredores humanitarios que garanticen a los deportados acceso a servicios básicos y oportunidades de empleo en Haití o en terceros países.
En un comunicado de prensa la entidad siguiere un diálogo intergubernamental que involucre a organismos internacionales como la OEA y la ONU, con el objetivo de diseñar estrategias de desarrollo en Haití y reducir la presión migratoria, especialmente sobre República Dominicana.
La vigilancia y protección de los derechos humanos para asegurar que las deportaciones y repatriaciones se realicen en estricto apego a las normas internacionales y con respeto a la dignidad humana.
La Fundación Zile reiteró que la crisis en Haití requiere no solo el compromiso de sus dirigentes, sino también una acción inmediata y coordinada por parte de los países vecinos y la comunidad internacional, como lo ha solicitado en múltiples ocasiones República Dominicana.
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“Exhortamos a Estados Unidos, país con lazos históricos tanto con Haití como con República Dominicana, a ejercer su liderazgo para promover soluciones sostenibles que reduzcan los flujos migratorios insulares hacia su territorio. Al mismo tiempo, instamos a que adopte medidas contundentes para combatir desde sus costas el tráfico de armas y municiones, que afecta gravemente la estabilidad de la región”, concluyó la entidad.
Comunicado íntegro de la Fundación Zile
La Fundación Zile (FZ) urgió la promoción de un conversatorio trilateral, entre Estados Unidos, Haití y República Dominicana, ante los efectos de la recepción de ciudadanos en las dos naciones de la isla.
En el caso específico de Haití, según declaró la FZ en una declaración escrita, su incapacidad para reintegrar a los deportados fortalece el círculo vicioso de inseguridad y pobreza.
La institución resaltó que desde octubre de 2024 Haití recibe cada semana más de 10,000 repatriados desde República Dominicana.
La situación en Haití es crítica, con una crisis humanitaria agravada por la acción de bandas armadas que controlan algunos sectores del territorio, dijo la FZ.
Esto, prosiguió la organización, ha llevado a diversos organismos de las Naciones Unidas a solicitar a los principales receptores de migrantes haitianos la suspensión de las repatriaciones forzadas. “Sin embargo, a pesar de estos llamados, las deportaciones y repatriaciones continúan, generando graves consecuencias en la región”.
Los efectos sociales y económicos
La organización regenteada por sacerdotes de Haití y de República Dominicana se refirió, entre otros, a dos enfoques: uno social y el otro económico.
La FZ se refirió al incremento de la inestabilidad en la isla. “La incapacidad de Haití para reintegrar a los deportados fortalece el círculo vicioso de inseguridad y pobreza, aumentando el riesgo de una mayor presión migratoria sobre la República Dominicana”.
Según la Fundación Zile, la constante llegada de deportados desde los Estados Unidos y la República Dominicana genera fricciones entre ambos países, “dificultando el reinicio del diálogo bilateral para una necesaria cooperación”.
Según el documento de la organización faltan de alternativas viables para los repatriados.
“Sin mecanismos de integración, los repatriados quedan en una situación de vulnerabilidad extrema, lo que fomenta la migración irregular, la explotación por parte de redes de trata de personas y la posibilidad de reclutamiento por las bandas armadas haitianas”, dijo la FZ.
El impacto en las remesas
La migración haitiana y dominicana en los Estados Unidos genera más de 15 mil millones de dólares en remesas anuales, incluyendo envíos informales, dijo la organización.
Las estadísticas difundidas por el Banco Central dominicano establecen que en 2024 fueron recibidos 10.756 millones de dólares, “lo que representa un aumento de 598,8 millones (5,9 %) en comparación con el año anterior”.
De su lado, el Banco de la Reserva de Haití (BRH) cifró en 4.1 millones de dólares el monto de las remesas recibidas por su país el año pasado.
En su comunicado, la Fundación Zile declaró que con el retorno forzado de miles de migrantes, este importante soporte económico se reduce, “afectando a la economía de la isla”.
Soluciones vía un diálogo tripartito
La Fundación Zile exhorta a la administración estadounidense a reconsiderar las políticas de repatriación y a promover un enfoque trilateral mediante el diálogo entre los Estados Unidos, Haití y la República Dominicana. Entre las posibles acciones sugerimos:
1. Programa piloto de reinserción de repatriados: Implementación de un plan de dos años con financiamiento estadounidense urgente para la creación de zonas francas en la frontera, con el fin de ofrecer empleo a los deportados y garantizar su estabilidad económica.
2. Programas de regularización migratoria en los Estados Unidos y la República Dominicana para aquellos haitianos con raíces familiares y laborales o que tengan al menos tres años de residencia. También para los dominicanos indocumentados en Puerto Rico y otros Estados de la unión.
3. Fortalecimiento de la cooperación internacional para apoyar la estabilidad en Haití y evitar que las deportaciones agraven la crisis.
4. Creación de corredores humanitarios que permitan a los deportados acceder a servicios básicos y oportunidades de empleo en Haití o en terceros países.
5. Diálogo intergubernamental que involucre a organismos internacionales como la OEA y la ONU para diseñar estrategias de desarrollo en Haití y reducir la presión migratoria, particularmente sobre la República Dominicana.
6. Vigilancia de los derechos humanos para asegurar que las deportaciones y repatriaciones se implementen en estricto apego a las normas internacionales y el respeto de la dignidad humana.
Una acción internacional efectiva
La situación actual en Haití requiere, además de los esfuerzos y compromiso de los dirigentes locales, de una acción inmediata y coordinada, no solo por parte de los países vecinos sino también de la comunidad internacional, como lo ha solicitado la República Dominicana en reiteradas ocasiones.
Exhortamos a los Estados Unidos, país que mantiene relaciones históricas con Haití y la República Dominicana, a usar su liderazgo para promover soluciones sostenibles que reduzcan los flujos migratorios insulares hacia su territorio, mientras adopta medidas contundentes para combatir desde sus costas el tráfico de armas y municiones que afecta la estabilidad insular.
Sobre la Fundacion Zile
Creada en Santo Domingo en mayo de 2005, la Fundacion Zile es una organización sin fines de lucro dedicada a promover la cooperación y el entendimiento entre Haití y República Dominicana. Integrada por haitianos y dominicanos.
La organización trabaja incansablemente para construir puentes de diálogo y colaboración entre los dos pueblos con el objetivo de fortalecer la paz y la cohesión social en la isla
Su Consejo Directivo esta copresidido por el obispo anglicano Oge Beauvoir (Haití) y el sacerdote católico Julin Acosta (RD).
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