Juan Dionisio Rodríguez Restituyo, secretario general del Frente Amplio.
SANTO DOMINGO.-El Frente Amplio consideró este viernes que ante la crisis que vive Haití, República Dominicana debe demandar una solución política, no militar.
Asimismo, advirtió que se deben reconocer como interlocutores válidos a entidades sociales y comunitarias representativas que existen en Haití y que tradicionalmente han sido excluidas y marginadas por gobiernos y organismos internacionales intervencionistas.
“Con esos actores se puede iniciar un diálogo político y social que logre acuerdos para una transición que recupere la institucionalidad y organice elecciones libres y democráticas”, manifestó el Frente Amplio mediante un comunicado de su Comisión Ejecutiva.
Ese diálogo –agregó- debe ser motivado por entidades multilaterales como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la Asociación de Estados del Caribe y la Comunidad Caribeña (Caricom), que no han estado envueltas en intervenciones anteriores cuestionables, en Haití ni en otros países.
El Frente Amplio sostuvo que en estricto apego al artículo tres de la Constitución, que establece el principio de no Intervención y respeto a la soberanía, el Gobierno dominicano debe oponerse a cualquier intento intervencionista de carácter militar contra Haití y bajo ninguna circunstancia permitir que el territorio dominicano sea utilizado para agredir militarmente al territorio haitiano, ni de ningún otro país.
“En la historia de Haití y otros países de la región, las intervenciones militares solo han contribuido a debilitar aún más la institucionalidad y a instalar o mantener en el poder a cúpulas corruptas, antidemocráticas y favorables a los intereses de las potencias interventoras. La solución a la crisis haitiana no se logra enviando más armas y soldados, sino invirtiendo para solucionar sus necesidades y restablecer el orden público”, indicó.
Manifestó que el Gobierno dominicano hace bien en tomar las medidas necesarias para asegurar la frontera dominico – haitiana y para evitar que la situación pueda desbordarse y afectar el lado y los intereses dominicanos.
Empero, señaló que esas medidas deben enmarcarse dentro del respeto irrestricto a los derechos humanos y los valores de solidaridad que postula desde su nacimiento la República Dominicana, pero con la firmeza que implica la defensa de la soberanía y la seguridad nacional, como lo establece la Constitución dominicana.
Para el Frente Amplio es correcto seguir demandando de las potencias que asuman la responsabilidad económica de la recuperación de Haití, como beneficiarias de la histórica expoliación de esa nación. Estados Unidos, Canadá, Francia y otras potencias deben disponer recursos económicos que permitan la reactivación de la economía y superar la miserable situación de millones de haitianos”.
Ve necesario que países neutrales, no vinculados a intervencionismos imperialistas o neocoloniales, contribuyan mediante asistencia técnica y logística a fortalecer la Policía haitiana para que alcance el control de la situación y se pueda iniciar el diálogo político y el proceso hacia el retorno de la institucionalidad.
Recordar que las causas de la situación actual se originan en la dramática concentración del poder económico y político en pocas personas y la terrible exclusión y desigualdad que padece la mayoría del pueblo haitiano, así como el monopolio del poder político por aventureros y grupos corrompidos que solo incursionan en política en la búsqueda de beneficios particulares.
Advirtió que las posiciones belicistas, racistas, xenófobas, ultraconservadores y seudonacionalistas en nada ayudan a la solución de la crisis ni a la seguridad nacional, y por tanto proponemos renovar los tradicionales y profundos sentimientos de solidaridad y humanidad en que se sustenta el pueblo dominicano.
