Francia presiona a España para que haga a un lado los temores de Alemania y pida ayuda a la Unión Europea para contener la crisis financiera de la zona del euro.
El presidente español Mariano Rajoy, que viene pidiendo al BCE que compre bonos gubernamentales desde que asumió en diciembre, ha vacilado durante seis semanas desde que Draghi dijera el 2 de agosto que toda ayuda implicaría condiciones.
Rajoy dijo ayer que podría no buscar un segundo rescate porque el compromiso del BCE ya estaba reduciendo los costos crediticios.
Las autoridades alemanas dicen que obligarían a España a aceptar condiciones a cambio del apoyo.