La familia moderna dominicana enfrenta algunos desafíos importantes con los dos extremos de la línea biológica: los más pequeños y los de más edad.
Con los primeros porque con papá y mamá ordinariamente en trabajos fuera del hogar, una persona muchas veces ajena a la familia debe atenderlos; con los segundos porque la disminución paulatina de facultades en edades provectas, también reclama la presencia permanente de alguien que se ocupe del cuidado.
De los niños de hoy se puede decir que nacen avispados, con una computadora debajo del brazo, y que la usan a edades cada vez más tempranas con el beneplácito de los padres, que se saltan los riesgos de los que hablan algunos especialistas de la salud.
En el otro extremo, vivir muchos años hoy día no es una excepción; en realidad parece una regla, tanto por las atenciones de salud al alcance de cada vez más personas, como por la abundancia de nutrientes a los que puede acceder la familia acomodada, o en vía de serlo, con tal de que ponga en ello su inteligencia.
Por las razones precedentes parece acertada la formación en cuidados impulsada desde la Dirección de Desarrollo Social Supérate en algunos estratos sociales.
Esta debe ser una forma preferible de inversión o dedicación de las enormes sumas destinadas desde el Estado para la asistencia social que ojalá den los frutos que prometen quienes los administran.
Esto a propósito de 87 mujeres capacitadas en el Infotep para labores de cuidado, que es como decir, capacitadas al mejor nivel.
Hacemos votos por el éxito de esta iniciativa, en la que aparecen involucrados Gloria Reyes y Rafael Santos, la primera desde Supérate y el segundo desde el Instituto de Formación Técnico Profesional.