Fidel aprendió de Cayo Confites para el asalto al cuartel Moncada

Fidel aprendió de Cayo Confites para el asalto al cuartel Moncada

Fidel aprendió de Cayo Confites para el asalto al cuartel Moncada

Santo Domingo.-Los errores cometidos durante la preparación de la expedición de Cayo Confites (1947), y que finalmente hicieron fracasar este intento por derrocar a la dictadura de Trujillo, sirvieron de experiencia al entonces joven Fidel Castro para su histórico asalto al cuartel Moncada, el 26 de julio de 1953.

A juicio del líder cubano, en Cayo Confites se cometieron dos grandes errores fundamentales: la selección de los combatientes y la indiscreción.

Así lo destaca la periodista cubana Katiuska Blanco Castiñeira, autora del libro “Fidel Castro Ruz: Guerrillero del Tiempo”, el cual fue puesto en circulación ayer en el Colegio Médico Dominicano.

Contrario a lo que hicieron los dominicanos en Cayo Confites, para el asalto al cuartel Moncada  Fidel seleccionó y preparó a más de mil hombres de manera muy discreta, destaca.

La selección se hizo en base  a sus valores éticos y el   compromiso con la causa, algo que no ocurrió en Cayo Confites, enfatizó Blanco Castiñeira al ser entrevistada en el programa Cuentas Claras, que se difunde por La Nota Diferente (95.7 FM).

Una experiencia vital

“Fidel tomó a Cayo Confites como un ejemplo sobre qué no debía hacer”, subrayó la biógrafa de Fidel.

En su libro, la autora le dedica todo un capítulo a la fallida expedición de Cayo Confites, “porque se trata de una experiencia vital en la vida de Fidel”.

“República Dominicana está de manera primigenia en el pensamiento internacionalista del joven Fidel Castro. En la Universidad de La Habana fue presidente del Comité pro democracia dominicana y conoció a muchos estudiantes dominicanos. Se puede decir que su primera experiencia revolucionaria es precisamente la de Cayo Confites”, manifestó la escritora.

No bastaba con matarlo

En relación al ajusticiamiento de Trujillo, Fidel estima que eliminar a una persona en particular no es decisivo para el desarrollo de un proceso revolucionario, dice la autora, “de hecho, puede haber un “trujillismo sin Trujillo”.

Fidel usa la Moringa

El consumo de la planta conocida como Flor de Libertad o Moringa se ha puesto de moda en el país, y sus promotores aseguran que esta planta ha ayudado a Hugo Chávez y a Fidel a superar el cáncer.

Cuestionada al respecto por el equipo de Cuentas Claras, Katiuska no lo niega  ni lo afirma.

“Fidel  confía en las propiedades curativas de esta planta, y así lo dijo en una de sus reflexiones”, dice.

Si él habla de esta planta es porque la está consumiendo”, sostiene sin  entrar en mayores detalles.

Destaca, eso sí, que la Moringa puede aportar mucho a la alimentación humana y la producción de leche, carne y huevo, debido a que sirve como alimento animal.

Por la vía pacífica

 Fidel tenía la intención de hacer una revolución por la vía pacífica cuando Fulgencio Batista dio el golpe de Estado, pero vino la represión y   entonces hubo que hacer las cosas de otro modo.

La Revolución, un proceso

En una mirada autocrítica al proceso iniciado hace 53 años, Katiuska advierte  que  la Revolución hay que verla como un proceso inacabado, que  siempre tiene que avanzar.

Aún en medio de la situación difícil que vive,  Cuba sabe que debe desarrollar y actualizar algunas estructuras económicas, agrega.

“Tratamos de desarrollarnos desde la resistencia; si nos quedamos atrás tampoco resolvemos nada. Tenemos una voluntad de desarrollo que nos ha costado mucho”, precisa Katiuska, evidenciando  que sus años al lado de Fidel no han sido en vano, sino que han afianzado su convicción revolucionaria.

La biógrafa de Fidel Castro

Katiuska Blanco Castiñeira estudió periodismo en la Universidad de La Habana.

Recién graduada viajó a Angola como corresponsal. Regresó un año después y  trabajó para el periódico ‘Granma’, donde le tocó cubrir varios actos oficiales encabezados por Fidel Castro.

Tras una expedición a México a propósito de la celebración de un aniversario de la  expedición del Granma escribió “Después de lo increíble”,  donde narra la experiencia del grupo que se embarcó en el yate Granma para ir a pelear por la liberación de Cuba.

Entonces fue  llamada  por el propio  Castro, quien le dijo que le hubiera gustado hablar con ella antes de la publicación para contarle cosas que no quedaron plasmadas en el libro. Era el año de 1993.

De sus prolongadas conversaciones con el líder surge  “Fidel Castro Ruz: Guerrillero del Tiempo”, cuyos dos primeros tomos acaba de poner en circulación en República Dominicana.

La obra se ha convertido en  lectura obligada para quienes quieren conocer de cerca al ya legendario revolucionario y consagra a esta mujer de hablar sereno, pero firme, como “la biógrafa de Fidel”.



El Día

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