SANTO DOMINGO.-Con un saldo de más de 700 mil visitantes y el reparto de RD$5 millones de pesos en bonos fue clausurada ayer la XXI Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2018, calificada de exitosa por el ministro de Cultura, Pedro Vergés, así como por directivos y personalidades participantes.

Libreros consultados sobre el comportamiento de las ventas coincidieron en que las mismas superaron el pasado año entre un 20 y un 50 por ciento, debido a que hubo una maror afluencia de público.

Falta incentivo

No obstante, algunos, como Rafael Sánchez, de Unilibros, y Miguel Franjul Troncoso, conferencista, opinaron lo contrario y alegaron que hace falta incentivo a la lectura.

“Las ventas se mantuvieron igual, porque la categoría del libro ha bajado, se venden los baratos como mata tiempo y los de colorear, no los técnicos”, refirió Rafael Ramírez, de Soluciones Educativas.

En el acto de cierre formal, Vergés expresó satisfacción por el desarrollo del evento y dijo que gracias a la colocación de pasímetros por primera vez pudieron cuantificar la presencia de público, no así las ventas, que conocerán al final.

“En este año, hubo un pabellón, que es el de la República Digital, que nos ha introducido en el mundo que ya estamos y es el primer paso para insistir y profundizar en esa nueva vía, o sea el año que viene le concederemos una gran importancia”, dijo.

Rudy Coxaj, embajador de Guatemala (país invitado), dijo que cuando dos países se unen en este tipo de eventos, se vuelven más hermanos. “Me llamó mucho la atención que niños y jóvenes son los más beneficiados”, agregó.