SANTO DOMINGO .-La extensión de los programas sociales va a seguir presionando las finanzas públicas, más allá del segundo semestre de este año, lo que disparará el nivel de endeudamiento público.

De acuerdo al economista Guillermo Caram, esos programas de asistencia social resultan insostenibles para las finanzas públicas, por lo que el país tendrá que seguir dependiendo del endeudamiento o pagando la devaluación e inflación que perjudican al pueblo dominicano.

Precisó que se hace insostenible la ayuda social con restricciones económicas improductivas. Propuso que se apliquen medidas que afecten lo menos posible la producción y el empleo.

De su lado, el economista Apolinar Veloz señaló que esos programas de aumento del gasto público, que no tienen ningún tipo de contrapartida en el lado de los ingresos, van a influir en incrementar el déficit público y originarán presión para el aumento del endeudamiento.

Puso como ejemplo que en cuatro meses el gobierno de Luis Abinader buscó financiamiento de 7,600 millones de dólares.

Es decir el 70% de los que tomó la pasada gestión en cuatro años.

“La política fiscal aún no se ha revisado por lo que se sigue con la misma política de incremento de gasto permanente y tampoco se ha modificado la política de endeudamiento público”, dijo.

El economista Antonio Ciriaco sostuvo que algunos de los programas sociales no estaban presupuestados en la Ley de Presupuesto, los cuales implican un monto de RD$27 mil millones, pero solo habían presupuestado alrededor de 17 mil millones y 10 mil millones van a hacer de asignaciones especiales o relocalización de presupuesto.

“Los programas sociales van a seguir presionando las finanzas públicas y además con el inconveniente de que esos recursos pudieron haberse destinado a reorientar la inversión pública, que de hecho apenas representa 2.6% del producto interno bruto, lo que evidentemente tendrá un impacto en la reactivación de la actividad económica”, apuntó el vicedecano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

Por otro lado, Ciriaco indicó que la eliminación del Fase II aumentará el desempleo del sector privado, porque muchas empresas que aun no han podido reactivarse tendrán que suspender empleados.

Tras la pandemia “casi medio millón están desocupados o suspendidos y 300 mil personas que no han podido retornar a sus trabajo”, indicó Ciriaco.