SANTO DOMINGO.-La violencia de género que está impactando a las sociedades y que el país ha cobrado la vida de más de 30 mujeres en lo que va de año es asociada a factores como la prevalencia del patriarcado, la cultura del miedo y violencia, la cero tolerancia y frustración, celos, dominancia, obsesión, adiciones y drogas.

“En estos grados de violencia en que se puede llegar a matar a la pareja, muchas veces hay también manipulación, obsesión y eso es un trastorno de la personalidad, aunado a eso están las adicciones al alcohol y drogas”.

Esa reflexión es de Eli Martínez, psicoterapeuta mexicana, experta en el tema, quien además cita las presiones familiares y económicas como algunas de las causas del fenómeno.

La experta hace una serie de recomendaciones, especialmente para prevenir y forjar una cultura de respeto hacia la mujer-hombre, como es trabajar en la ética y los valores que “desgraciadamente se han perdido a lo largo del tiempo”.

Fallas de educación
“No sé aquí, pero en México, quitaron materias del sistema educativo como la ética y la lógica, solo unas cuantas carreras universitarias abordan la filosofía, que son aspectos esenciales para el comportamiento humano, y la introspección es fundamental para formar un criterio y eso es lo que estamos viendo ahorita, personas muy malformadas y con mil carencias afectivas, falta de estructuras, valores y de una entidad clara y vivimos las consecuencias de esto”, explicó la expositora que dictará dos conferencias en el país como entrenadora el 8 y 9 de septiembre.

La profesional en administración de instituciones, psicoterapeuta, coach ontológico, dijo que las autoridades necesitan entender que este mal es de origen cultural y no del momento, el cual está permeándose, porque los niños están creciendo con carencias afectivas de todo tipo, y porque mamá tiene que ir a trabajar.

Protección mujer
“Entonces el niño crece con la abuelita, la tía, en una guardería…si bien le va, y/o muchas veces crecen solos ante esa falta de estructura”, refiere la psicoterapeuta.

Como los niños desarrollan su identidad a través de los padres y sus mamás, al estar porque los abandonó o no se hace cargo económicamente y la madre tiene todo la presión económica, no está disponible para ellos y lo que piensa es cómo darle de comer trabajando todo el día y llega malhumorada, se desquitan con niños, condición que incide a que los niños lleguen a drogarse o alcoholizarse; y replican más adelante ese tipo de acciones.

Atención mujer
Eli Martínez insistió en que el Gobierno otorgue especial atención a esas madres que están solas con los hijos, porque antes las comunidades tribales eran más resilientes, los hijos no eran de papás y mamás, sino de las tribus en las que todos cuidaban de estos, afirma que las mujeres de hoy viven en estrés crónico y no contenidas en el seno familiar.
Entiende la experta que la víctima es la que necesita mayor atención, porque muchas veces no sale del problema y es tomada la psiquis por el violento que normalmente amenaza.

“Si te vas te mato, te mato a los hijos o te los quito, igual me mato yo”, citó entre otras artimañas para que la mujer no se vaya del lado del hombre. Insiste en que cuando la mujer se da cuenta que está en una situación de violencia, lo primero que le pregunta es: ¿para qué, a pesar de lo doloroso, decides seguir ahí?… debe salirse y evitar un desastre mayor.

Asesorías

— Ponencias
Eli Martínez dictará las conferencias “Vuélvete irresistible” y “Programación para el éxito y la abundancia”, invitada por KSM Group que dirige Michell Sigarán, representante de autores y expositores nacionales e internacionales.

Libertinaje vs. falta responsabilidad
Trastornos. Martínez habla de la dependencia afectiva, que en América Latina es un proceso doloroso y complicado; y hoy se sabe es una adicción comportamental (trastorno de personalidad).

Entiende que el libertinaje y poca responsabilidad en la relación, entre otros aspectos, dan orígenes a los problemas de las parejas.

Entiende que la víctima es siempre manipulada por el hombre que la somete a su voluntad.
Regularmente, dice la especialista, la mujer es amenazada con la muerte o ser despojada de los hijos, entre las formas que aplican los hombres violentos, para obligarlas a continuar con una relación conflictiva, que pudiera degenerar en una grave situación, como es el caso de un feminicidio de gran proporción.