En los últimos días de 2012 los mercados financieros se concentran en Washington, donde el presidente Barack Obama trata de llegar a un acuerdo con los legisladores republicanos para evitar más de 600 mil millones de dólares en aumentos de impuestos y recortes del gasto automáticos el año próximo.
Un fracaso llevaría a los Estados Unidos a la recesión, según la Oficina de Presupuesto del Congreso, que no responde a ningún partido.
La preocupación ante el endurecimiento fiscal estimado ya afecta decisiones de contratación y de inversión de las empresas al generar incertidumbre o pesimismo, dijo el presidente de la Reserva Federal, Ben S. Bernanke.