Washington.-El vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, alertó ayer de que China y otros países están muy atentos a la respuesta a la “agresión” rusa en Ucrania, un conflicto del que dijo que tiene implicaciones a nivel global para “la seguridad, la integridad territorial y la inviolabilidad de las fronteras”.
El conflicto en Ucrania tiene que ver con “el derecho” de las naciones de Europa del este “a decidir sobre su futuro” y la forma en que Occidente responda tiene “implicaciones” para “la naturaleza del orden internacional”, advirtió Biden en un discurso en el Instituto Brookings.
A su juicio, el conflicto ucraniano “es un test para Occidente, la Unión Europea y la OTAN”. Por ello, Biden argumentó que es crucial que los aliados de EE.UU. en Europa reduzcan su dependencia energética de Rusia y se comprometan a aumentar el gasto en defensa hasta alcanzar, al menos, la meta del 2 % del PIB establecida en la cumbre de la OTAN celebrada el año pasado. Además, el vicepresidente estadounidense destacó que las sanciones impuestas a Rusia “deben y se mantendrán en vigor hasta que los acuerdos (de paz) de Minsk sean plenamente implementados”.
Biden señaló que EE.UU. seguirá ayudando al Gobierno de Kiev a sacar adelante las reformas necesarias y a resolver la crisis humanitaria creada por el conflicto en el este del país, mientras sigue abierto, dijo, el debate sobre el posible envío de asistencia letal a las fuerzas ucranianas que luchan contra las milicias prorrusas.
De acuerdo con los datos ofrecidos esta semana por el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, el conflicto en el este del país, que estalló en abril del año pasado, ha causado casi 7.000 muertos entre la población civil y 1.800 en las filas de las fuerzas gubernamentales.
Pese al alto el fuego declarado el pasado 15 de febrero, los militares ucranianos y las milicias prorrusas se acusan de incumplimiento.
La tregua incluye la retirada del armamento pesado y la creación de una franja de seguridad a lo largo de la línea de separación de fuerzas.
