El Congreso estadounidense analiza una nueva serie de sanciones a Irán, desde sus sectores de minería y la construcción hasta la acosada industria petrolera, pese a las preocupaciones del gobierno de Barack Obama de que las medidas podrían interferir con las negociaciones sobre el desarrollo nuclear de la república islámica.
Los proyectos en las dos cámaras están avanzando en momentos en que el equipo de seguridad nacional del presidente contempla si el presidente electo iraní Hasan Rouhani se propone seriamente detener algunos elementos del proceso de enriquecimiento de uranio.