La sociedad dominicana de hoy vive una democracia formal que, de sostenerse depurada de distorsiones, puede terminar como un rasgo cultural (Dios mediante). La democracia implica reglas del juego y procedimientos, ambos conocidos, para los efectos públicos de la vida. Cuando empezó a formarse, la sociedad dominicana no podía ser democrática. Ninguna lo era en […]