*Por Raphy D´Oleo

Se repite tanto en nuestro cerebro y en nuestro entorno que ya lo asumimos como un axioma. ¡Esto se jodió! es parte de nuestro ADN.

Me niego rotundamente a asumirlo. No es posible que los menos sometan a los más y aceptemos esta derrota moral por el triunfo de una gloria económica.

Millennial y Zeta tienen el dominio de la influencia comunicacional y hemos permitido que ellos tracen, de manera distorsionada, las pautas educacionales y morales en perjuicio de una sociedad que merece mejor suerte.

Aceptar ¡Esto se jodió!, es la manera cobarde de enfrentar un problema social, que en el pasado tenía solución con una revolución o una dictadura. No fuimos capaces de poner límites en el momento preciso, y hoy somos responsables de los antivalores y conducta pervertida de dos generaciones que se nos fueron de la mano.

Todos somos culpables y no hay forma de recuperar a esa camada perdida. Debemos trabajar para que los Alfa se miren en ese espejo y no sean en el futuro una réplica de ellos. Ahora tenemos que acudir a la unión y el apoyo de lo único puro que nos queda, la familia, luchando por una crianza positiva: respeto, mezcla de cariño y fuerza, y marcaje de territorio.

¡Esto se jodió! no es la solución. Tenemos que hacer un frente que aglutine a lo sano y haga viral cada cosa buena que llegue a los medios. Si le quitamos el ojo a lo insano tendrán menos visualizaciones y la monetización llegará a otras cuentas donde se cuenta un cuento de manera distinta.