Estados Unidos de ahora
El liderazgo de Estados Unidos tiene la enorme responsabilidad de preservar la fortaleza democrática de esa gran nación, referente de América y del mundo.
En el marco de la segunda ola democrática de América Latina, que se inició a finales de los años ochenta, Estados Unidos ha sido un gran aliado de los procesos electorales de la región.
Esa segunda ola democrática a la que hacemos referencia tuvo su origen justamente en la República Dominicana a partir de las elecciones de 1978.
El fenómeno se expandió por todo el hemisferio con un apoyo militante de Estados Unidos.
La solidez institucional de ese país es referente para el continente y el mundo.
Estados Unidos es un aliado de primer orden para República Dominicana desde el punto de vista social, económico y geopolítico.
Por eso, desde esta media isla enclavada en el Caribe observamos con estupor los hechos registrados ayer, cuando un grupo de manifestantes irrumpió en el Capitolio, donde el Congreso celebraba una sesión conjunta para validar las elecciones en las que se ha decretado como ganador a Joe Biden.
Estados Unidos es de las pocas naciones en el mundo donde al final de cada periodo presidencial se ha producido una sucesión constitucional y esta no será la excepción.
Pero los episodios vergonzosos registrados este seis de enero en el Capitolio empañan la necesaria autoridad moral de Estados Unidos, una nación líder en el mundo.