Santo Domingo.-La estación del transporte fluvial o “buses anfibios”, que establecerá el Gobierno para movilizar a los pobladores de la margen occidental hasta la nueva La Barquita, es proyectada en el área desalojada del sector Gualey, donde se dará paso al segundo tramo de la línea II del Metro de Santo Domingo y combinará ese sistema de movilidad con el ferroviario.
Tras recibir la autorización de fondos a través del Ministerio de Hacienda para la continuación de la línea II del Metro, la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) empezó agilizar la desocupación del tramo denominado como “La Cerca”, en Gualey, donde prepara la base del ferroducto o puente colgante, similar al Juan Bosch, por donde continuará el tren.
Esta segunda línea, que iniciaría en Los Alcarrizos, pero que por falta de recursos arrancó del trébol del kilómetro 9 de la autopista Duarte hasta la cabecera del puente de “La 17”, ahora se extenderá desde aquí hasta Megacentro (en la carretera Mella) y en el futuro abarcará hasta San Luis.
“Arengando las tropas”
Ayer, el director y el subdirector de la Opret, Diandino Peña y Leonel Carrasco, respectivamente, visitaron la referida área donde dieron instrucciones precisas a las brigadas que realizan los trabajos, a que los mismos se hagan con el mayor orden posible y sin necesidad de que se maltrate a las personas expulsadas del entorno.
De unas 800 familias censadas, alrededor de 256 han sido ya retiradas previo acuerdo, quienes están recibiendo entre 350 mil y 800 mil pesos como compensación.
La generalidad de estas, tanto propietarios como inquilinos, expresaron satisfacción por la medida que aseguran traerá progreso, mientras otros se mantienen a la expectativa de que los incluyan lo más rápido posible, alegando que están en peligro debajo del puente.
Luego de la visita del director, Diandino Peña, el vocero Leonel Carrasco aplaudió a nombre de la Opret la decisión del presidente Danilo Medina de seguir la obra, que implica una inversión de US$385 millones de dólares, que beneficiará especialmente al municipio Este, movilizando a más de 150 mil pasajeros diarios, en dos años.
“En esta nueva etapa será toda soterrada desde que concluya el puente.
En esa franja que vamos a desalojar no se va a permitir más asentamientos, porque el Gobierno está haciendo un movimiento para establecer un transporte fluvial o de buses anfibios”, comentó Carrasco. Agregó que desde ahí se transportará gente de Los Tres Brazos y otros sectores y se conjugará con el Metro, fungiendo, vía río, de rutas alimentadoras.
Línea I mantendrá calidad
Abordado en relación al uso de las busetas, Leonel Carrasco dijo que aún no tienen planes inmediatos, sí arreglarán las escaleras eléctricas que están fuera de servicio en la línea I para mantener la calidad del transporte.
Tras agradecer la preocupación de EL DÍA en ese sentido, el subdirector de la Opret añadió que el nuevo tramo de la línea II de cuatro kilómetros contará con igual número de estaciones, una en Los Tres Brazos; otra en la Fernando de Navarrete; en la Trina de Moya y la de Megacentro, que tendrá transferencia para conectar con el Acuario Nacional en un futuro.
