Cada día se desmorona la confianza del pueblo depositada en las urnas a favor del Partido Popular. Los gobiernos carecen de una varita mágica para hacer los cambios necesarios. Y estos cambios son dolorosos y con un alto poder para erosionar la popularidad del gobierno de turno.
La actual situación española es apremiante, siendo un país demasiado grande para quebrar y demasiado grande para ser rescatado, por lo que ahora más que nunca el gobierno debe abocarse a un verdadero cambio. El pueblo español necesita que Rajoy actué como un estadista, preocupado en la próxima generación y no en las próximas elecciones.
En el corto plazo, España se aboca a más reformas impositivas, se trata del aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que es similar a nuestro ITEBIS, el cual piensan subirlo del 18% al 21%, medida que exprime el bolsillo de todos los ciudadanos. Esta subida es recomendada por Bruselas, ante la amnistía fiscal decretada por el gobierno del Partido Popular.
Asimismo, desde inicios de semana han habido marchas y cierre de colegios por motivo de la huelga educativa, la cual nace ante una de las medidas de recortes establecidos por el gobierno de Rajoy, la cual reducirá en un lustro la inversión pública en educación del 4.9% al 3.9% del PIB, es decir más de diez mil millones de euros en cinco años. Destruyendo uno de los grandes logros sociales de España y de cualquier país, que es la inversión en educación.
Los pronósticos también son sombríos, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estima que la madre patria no podrá cumplir sus previsiones de déficit, que su economía sufrirá dos años más en recesión y que el desempleo alcanzará el 25% para el 2013, cosa que desalienta aún mas cualquier intentona de recuperación, dándole razón a los inversionistas que se han mantenido al margen del mercado ibérico.
Incluso el turismo que parecía ser el único sector que tiraba de la economía española también se frena en este segundo trimestre del 2012. España recibió el pasado mes de abril 1.7% menos viajeros internacionales que el pasado año. Después de un crecimiento continuo en los últimos años, aparecen signos negativos que afrontan la racha alcista de este importante sector de la economía ibérica.
Para que en Europa se hable de crecimiento económico o más aún de recuperación, es necesario mejorar la competitividad de los países con déficit; así como renovar las funciones del Banco Central Europeo, permitiéndole emitir eurobonos para recapitalizar los bancos en problemas y mejorar el acceso del crédito.