Llama a reflexión observar situaciones que cuestionan la responsabilidad del accionar de algunos gremios profesionales.

Esas actuaciones, sumadas a la dirigencia política que dirige y administra el Estado o la que aspira a hacerlo, la justicia y de otros grupos sociales llamados a fortalecer los valores de la nación, podrían explicar la decepción que sufre una parte importante de la población.

El Colegio Médico Dominicano ha decidido parar los servicios en los hospitales públicos reclamando el pago del completivo de un aumento salarial a un puñado de médicos cuyo listado real la directiva ha sido incapaz de suministrar.

El Servicio Nacional de Salud asegura que menos de 400 médicos no han recibido un 15 por ciento de aumento en incentivos porque estos aparecen con problemas en la nómina y que tan pronto se investiguen se les pagará.

Por los datos reales suministrados por una y otra parte, se puede calificar de irresponsable la suspensión de los servicios a quienes van a hospitales públicos en busca de los mismos. Todo eso ocurre cuando falta apenas un mes para las elecciones de ese gremio.

La Federación de Estudiantes Dominicanas anuncia que mantendrá como su presidente a una persona que guarda prisión preventiva por la acusación de estafar a un grupo de estudiantes.

Durante la semana pasada la docencia fue paralizada por el enjuiciamiento del presidente de la FED y ayer se produjeron algunos conatos que, afortunadamente, no terminaron en suspensión.

Ahora se revela que la Cooperativa de Maestros recibe del Ministerio de Educación más de 16 mil millones de pesos al año de las retenciones por los préstamos que les hace a sus afiliados y que la Asociación Dominicana de Profesores ha recibido más de mil millones de pesos en cuotas en cinco años.

Los maestros tienen el derecho de exigirles a sus dirigentes que rindan cuentas sobre la forma en que han sido manejados esos recursos.