En nuestro país ha surgido como nueva moda los llamados “braces de lujo”. Se trata de la colocación de aparatos de ortodoncia sobre los dientes sin el más mínimo conocimiento ni criterio odontológico.

Este nuevo negocio muchas veces es a domicilio, los prestadores de dicho servicio compran en las tiendas de materiales odontológicos los aditamentos necesarios y se los colocan a sus clientes por un precio bastante módico.

Es una total equivocación creer que porque estos aparatos no fueron colocados por un ortodoncista, no tienen la capacidad de ejercer ninguna fuerza sobre los dientes, de ahí la creencia que solo son “de lujo”, pero la verdad es que en el momento que se adhiere un bracket sobre el diente, trazando también un alambre y ajustándolo con una gomita de ortodoncia, se está ejerciendo inmediatamente una fuerza sobre los dientes. Por tal razón, es común que las personas que pagan por este servicio tengan dolor en sus dientes alrededor de los 3 primeros días.

Lo que más me sorprende de estos casos es la irresponsabilidad con la que una persona paga por adquirir dichos aparatos cuando sabe que su prestador de servicio no tiene una vía de esterilización segura. Con el simple uso del alcohol no se puede conseguir una total esterilización de los instrumentos utilizados. Aclarando lo antes dicho, es conveniente resaltar que en un consultorio dental se necesita un autoclave (aparato esterilizador) para esterilizar los instrumentos de manera correcta. Cada persona que se haya sometido a la colocación de brackets de lujo tiene una alta probabilidad de contagio de enfermedades tales como: hepatitis, VIH (SIDA), tuberculosis, infecciones agudas, problemas cardíacos, entre otras.

Todo aquel que necesite un tratamiento ortodóncico debe realizarse un diagnóstico tanto clínico como radiográfico, visitando un ortodoncista egresado y certificado de una escuela de ortodoncia y ortopedia maxilar. Ni siquiera un odontólogo general u odontólogo especialista en otra área de la odontología está debidamente capacitado para manejar dicho tratamiento de manera exitosa.

Es una realidad que muchas personas no pueden pagar lo que cuesta un tratamiento ortodóncico con un especialista, pero existen postgrados de ortodoncia en diversas universidades donde los tratamientos se cobran a precios bastante asequibles y se les asegura un trabajo de calidad, ya que el tratamiento será minuciosamente estudiado y supervisado por excelentes maestros ortodoncistas y estudiantes que están siendo formados para hacer un buen papel.

Creo que es una falta de respeto hacia todos los odontólogos, principalmente para los integrantes de la Sociedad Dominicana de Ortodoncia, el hecho de que algunas personas se dediquen a vender estos servicios sin haber pasado nunca por una escuela especializada.

Por una ortodoncia mal empleada usted puede perder sus dientes. Sea consciente, respete sus dientes y respete el esfuerzo con el que muchos profesionales lograron obtener su título universitario. Aprenda a honrar el trabajo de los que si están capacitados para la tarea.

Dios le bendiga abundantemente.

Fb: Dra. Yamel Villabrille Inst: yamelvillabrille T: @yamvillabrille