Nueva York.- Es difícil precisar cifras concretas sobre los maltratos y abusos a personas mayores en esta ciudad, ya que sólo una de cada 24 casos se reportan, por eso las autoridades consideran el caso como “Epidemia Oculta” y para tratar de combatirla y crear conciencia harán un seminario el próximo día 15 de junio en down town Manhattan.

 

El evento se llevará a cabo en “The New School”, en el 66 West de la calle 12, desde las ocho de la mañana hasta las cuatro de la tarde, y estará abierta al público gratuitamente.

 

En esta ciudad hay aproximadamente un millón de dominicanos, entre los cuales existen miles de envejecientes, y las autoridades neoyorquinas para proteger a más de un millón 400 mil “viejos” en la urbe, han montado una campaña contra el maltrato de que son objetos por partes de familiares cercanos (hijos, nietos, sobrinos), principalmente.

 

Entre las señales de abuso y maltratos a envejecientes la persona puede estar temerosa, depresiva, sobremedicada, muy desarreglada, aislada, vivir en condiciones inseguras, presentar golpes, raspones o morados, tener pérdida de lentes, dentaduras postizas o equipos auditivos, repentinamente, y no tener conciencia de su estado financiero.

 

Los tipos de abuso varían, y pueden ser de índole físico, emocional, económico, sicológico, verbal, negligente y hasta sexual. El mayor tipo de abuso contra ancianos es económico, como robo de cheques y pensiones, sostuvo Aurora Salamone, directora del Centro de Recursos de Víctimas de Adultos Mayores.

 

La Policía en La Gran Manzana ha asegurado que en lo que va de año se han registrados más de 700 delitos contra adultos mayores, 178 de ellos han afectados a latinos, y las agresiones han aumentado cerca de un 11%. Durante el 2015 se presentaron 1,834 delitos contra ancianos, de los cuales 468 fueron cometidos contra hispanos.

 

Muchas de las víctimas son renuentes a informar a la policía, su médico o pastor, que están siendo maltratados, por miedo a que sean llevados a un hogar de ancianos o revelar que alguien a quien aman les está haciendo daño.

 

“Ricos o pobres, inmigrantes o nacidos y criados aquí, personas con estudios universitarios, todas las personas mayores están en riesgo de ser maltratados, sobre todo si se encuentran en situaciones turbulentas e inestables en las que dependen de la persona que abusan o viven con el abusador”, agregó la Comisionada de la Oficina de Adultos Mayores.