Los aliados para ese sentimiento universal son cada vez mayores, porque garantizan el bienestar del ser humano.
SANTO DOMINGO.-A la mayoría de las personas que realiza compras en el supermercado se les hace fácil la costumbre de elaborar una lista con los productos que van a adquirir; en ella incluyen desde lo más necesario o imprescindible hasta aquello que, aunque les hace falta, puede esperar para una próxima oportunidad.
De acuerdo a Mirta Castillo, psiquiatra y terapeuta sexual, algunos también anotan “los gusticos” o “esos lujos” que se dan de vez en cuando.
Destaca que luego de llegar al sitio y hacer el recorrido, se empieza a echar en el carrito tanto lo que era prioritario como aquello que no solo no necesitabas y ni siquiera era para complacer sanamente “algún caprichito”, sino que por el contrario, cargas con algunos productos que pueden dañar tu salud.
Identifica los obstáculos
En este sentido dice: “Algo similar nos ocurre cuando se trata de relacionarnos con otras personas, y específicamente cuando el sentimiento del amor está involucrado en la relación”.
La experta explica que dentro de todo lo bello que pueda representar ese amor de dos seres que decidieron entregarse el uno al otro, para vivir a plenitud ese sueño de estar juntos por tiempo indefinido, existen también esos elementos nocivos, que van más allá de lo necesario para ser feliz en ese vínculo afectivo.
Además de que los llamados “caprichitos” podrían llegar a formar parte de una lista interminable de cosas que van a ocasionar fricciones en la relación y que se les pudiera dar el nombre de los enemigos del amor.
Refiere que no siempre esos intrusos que interfieren una sana relación se pueden identificar de una manera tan evidente.
Es así como los celos, la desconfianza, la inseguridad , el maltrato , la infidelidad y la intromisión de familiares o amigos engrosan la lista de aspectos negativos que cada miembro de la pareja puede identificar de manera consciente, y se convierten en motivo frecuente de consulta al terapeuta.
Tan peligrosos pueden llegar a ser esos ademanes individualistas persistentes, como lo que pudiéramos etiquetar de “enemigos ocultos” o que pasan desapercibidos por un tiempo y se disfrazan con cualquier nombre, pero que son como fantasmas que, aunque invisibles, van haciendo mella en la relación y crean un ambiente de tensión, de insatisfacción y de incertidumbre, pues los que lo padecen no logran encontrar salida a esa situación que los atrapa y que muchas veces los deja paralizados para tomar una decisión o realizar algún tipo de acción concreta.
Prestar atención
—1— Círculo vicioso
El sarcasmo, los olvidos, largos silencios y la monotonía van causando la fricción continua que podría romper con la relación de pareja.
—2— El centro
La terapeuta labora en el Centro Vida y Familia Ana Simó.