A más de 20 años de concluir la secundaria, y habiendo perdido de vista a muchos de los muchachos que compartimos diez años de nuestras vidas, un par de chicas decidieron utilizar el Whatsapp para formar un grupo de conversación. Ahora un gran porcentaje está integrado en el denominado “chat” y en gran medida es como volver a esa misma etapa de nuestras vidas aunque sea por pocos minutos al día.

Dijo Carlos Gardel en una canción que “20 años no es nada”. Y en este caso parecería ser cierto, aunque sea por pocos minutos al día. Muchos lo hemos tomado como una especie de terapia. Aún cuando no digamos presente, estamos pendiente de leer los últimos comentarios para rememorar aquellos momentos.

En algún momento nos reuniremos nueva vez, un grupo en los Estados Unidos y otro grupo en nuestra ciudad natal, Santiago. Han transcurrido al menos 10 años desde el ultimo encuentro de nuestra promoción. Un momento en el que cada uno andaba buscando su sendero. Hoy día la mayoría está encaminada por sendas estables y disfrutando de familias hermosas. Hay quienes hasta nietos tienen. Ha sido maravilloso ver y sentir el interés que cada uno tiene sobre los demás, las anécdotas y las afirmaciones sobre quiénes somos hoy en día. Algo bien hicieron nuestros padres y maestros de aquel entonces.

El mejor deseo que puede uno tener hoy es querer una escuela viva para sus hijos como era, y sigue siendo la escuela Santo Hermano Miguel, ubicada en el sector de El Ejido en Santiago, donde niños de otros sectores también acuden. Ojalá que muchos otros estudiantes también puedan testimoniar cuan fenomenal puede ser volver a encontrarse con amigos de juventud.