¿En qué terminó el fiao que le pidió la esposa de Trujillo a José Manuel González?

¿En qué terminó el fiao que le pidió la esposa de Trujillo a José Manuel González?

¿En qué terminó el fiao que le pidió la esposa de Trujillo a José Manuel González?

El tirano Rafael Leonidas Trujillo.

SANTO DOMINGO.- José Manuel González Corripio, el roble del Centro Cuesta Nacional, tuvo el coraje o la ignorancia de negarle un fiao que en nombre de María Martínez, la esposa del dictador Rafael Leonidas Trujillo, le pidieron unos militares que se presentaron al negocio de sus padres que él atendía cuando ellos estaban en misa.

Ante su inocente negativa, los militares optaron por llevarse al muchacho a la casa de Trujillo para que llevara las dos botellas de wiskies que andaban buscando y allí, entonces recibiría su pago.

La casa de María Martínez, la de Trujillo Molina, estaba en un área de villas de lo que hoy es Plaza de la Cultura, específicamente donde está la Biblioteca Nacional.

Allá lo llevó el militar en el carro desde la esquina de las calles Mercedes y 19 de Marzo, lo dejó en la sala, y se fue por la cuesta de una escalera con la mercancía que el muchacho no había querido entregar a crédito porque tenía que darle cuentas a su papá.

“Estaba temblando”, responde hoy, más de 70 años después, cuando se le pregunta si sentía miedo en la situación por la que estaba pasando.

El miedo puede ser útil y todo mundo lo ha sentido una o muchas veces en su vida; el terror, en cambio, paraliza e impide el aprovechamiento de una circunstancia difícil como experiencia vital.
Al rato, una hora después quizá, bajó el militar con el cheque, lo puso en sus manos y le abrió la puerta.

Había llegado en carro, con chofer; se iba a pie.

No hubo maltratos, pero tampoco sonrisa ni una palmada en la espada.

José Manuel González Corripio hace la historia y deja salir una pícara sonrisa pues hoy tiene conciencia de la magnitud del lío en que pudo haberse metido.



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