Ya estamos en plena Navidad disfrutando de los días maravillosos y nostálgicos de esta época del año. Algunos compartiendo con sus familiares y amigos más cercanos; otros, añorando estar con ellos; otros, lamentando haberlos perdido.

Tan cerca del fin de año y de recibir el nuevo. La mayoría lo hace con mucha alegría y entusiasmo y es maravilloso que así sea. El espíritu de la Navidad, afortunadamente está vivo en una gran parte de la población.

En estos días que faltan para alcanzar el nuevo año, les invito a reflexionar acerca del año que está por concluir.
Quizás no pudimos cumplir con todos nuestros propósitos y proyectos; sin embargo, tenemos todo el año que viene para trabajar en favor de lograrlo.

Una buena idea sería pensar en qué hicimos o no y cómo lo hicimos, qué dejamos de hacer y si nos hizo falta hacerlo, que haríamos diferente. Y manos a la obra.

Comenzar de nuevo con entusiasmo y dedicación para lograr el próximo año, lo que no fue posible en este.
Les invito en el nuevo año a amar incondicionalmente, respetar el derecho ajeno, realizar acciones que beneficien tanto a usted como a otros, irse hacia su interior para conocerse más y brindar su mejor versión a sus familiares y a la humanidad, sentir más y pensar menos, dar más sin pensar en recibir, agradecer en lugar de pedir, compartir más y acumular menos, menos crítica y más aceptación.

En fin, haga usted su propia lista y su propia práctica. Tengan todos un maravilloso fin de año y un año 2023 cargado de bendiciones.