En el Lido de París, las noches de cabaret son mágicas

París, Francia.-Un letrero sobrio y un pasillo de varios metros es la cara del Lido que nos recibe, fachada que no nos prepara para el ambiente irreal y casi mágico de su interior, un espacio suntuoso que recibe a mil espectadores ansiosos por comprobar, con sus propios ojos, la majestuosiodad de una revista mundialmente famosa e icono de las noches de cabaret.
Una edificación única, realizada por los arquitectos italianos Vecchia y Bartoccini en la avenida de los Campos Elíseos, es el escenario donde más de 70 artistas, sincronizados en perfectas coreografías, exhiben unos 600 trajes suntuosos diseñados para los 23 montajes diferentes de su actual revista de variedades que recibe el nombre de Bonheur.
Desde el inicio, los bailes y cantos de los Lido Boys Dancers y las Bluebell Girls deslumbran por sus trajes adornados de lentejuelas y de oropel y por el extraordinario juego de luces, en una sucesión de montajes por espacio de dos horas, a un costo que oscila entre 80 y 160 euros.
El Lido, inaugurado por los hermanos Jean y Joseph Clérico, fue abierto con la revista musical Sans rimes ni raisons (Sin rimas ni razones) el 20 de junio de 1946 y desde sus inicios jamás está vacío y representa uno de los lugares más célebres de la diversión nocturna de la capital francesa, que ha recibido en su escenario personalidades como Elton John y Elvis Presley.