El valor personal debería medirse por lo que se piensa, dice y hace; pero fundamentalmente por las obras.

En la segunda carta del apóstol Santiago encontramos una expresión contundente de lo dicho: la fe sin obras es muerta.

Sin analizar la obra, cuando Erasmo de Rotterdan escribió El Elogio a la Locura, examinaba satíricamente prácticas piadosas y corruptas de la Iglesia Católica y la locura de los pedantes -incluido él- que, por ser mi iglesia, no reniego de la crítica que esta y otras, merezcan por entender que deben imponerse sus creencias.

Erasmo escribió su obra al regresar de Roma decepcionado de la Curia Romana. ¿Por qué traigo a colación al gran amigo de Tomás Moro?
Cuando una promesa de campaña prende en la población puede virar favorablemente el voto a favor de quien la hace y se produce un ciclón batatero que se lleva de encuentro hasta a los que tienen mayor popularidad.

Luis Abinader y el PRM, prometieron apoyar las tres causales para la despenalización del aborto cuando esté en riesgo la vida de la madre; el no nacido sea inviable; y, el embarazo sea incestuoso o producto de una violación. Esta promesa fue confirmada por el hoy presidente Abinader.

Recientemente vimos el bochornoso desmantelamiento, por la Policía Nacional, del campamento de las tres causales, ubicado al frente del Congreso Nacional, a propósito del conocimiento del proyecto de Código Penal, sobre todo por las discusiones sobre dichas causales.

Las locuras -estupideces para Rotterdam- nublan el pensamiento, dan paso al olvido de la esencia de lo que deben ser y hacer los gobernantes y agentes de seguridad y los ciegan.
Esa locura cegadora no puede arredrar a un gobernante que tiene liderazgo suficiente para jugárselas para cumplir su palabra y seguir gestionando la cosa pública con la firmeza y compromiso conque lo viene haciendo.

Pero sin temores con mi iglesia y la suya y la de la mayoría dominicana, para poner freno ejemplar a desmanes contra gente que pacíficamente ha estado reclamando respeto por lo que piensan, que es lo mismo que dijo en su momento el propio presidente.

Elogiaremos las cosas con valor, presidente, como cumplir lo prometido y hacer saltar de la Policía Nacional las cabezas que se resisten al cambio.