Santo Domingo.-La sana alimentación es vital para el desarrollo de cualquier ser humano, pero en los más pequeños se hace más necesario inculcar estos hábitos saludables, pues su organismo es más vulnerable y de ahí depende su desarrollo intelectual, físico y energético.
La falta de tiempo que tienen los padres por el acelerado ritmo de vida que se lleva hoy en día, muchas veces impide que puedan dedicar tiempo para elaborar sus meriendas.
En el caso de los niños, la merienda es doblemente importante y ello se debe a que el aparato digestivo no está todavía lo suficientemente listo como para pasar horas sin comer.
Orientando en la red
Partiendo de esta premisa nació Merienbox, un proyecto que ayuda a través de las redes sociales a las madres a saber qué comida y meriendas preparar a sus hijos de acuerdo a la edad, de la mano de la emprendedora Jennifer Núñez, quien es madre y explica que el objetivo es fomentar la sana alimentación desde temprana edad y de una manera divertida, tomando en cuenta a las madres que no son expertas en la cocina.
Núñez, quien es experta en el área, destacó que se enfoca en preparar alimentos saludables y que requieran poco tiempo de preparación, por la prisa en que viven los padres, por lo cual ven en sus recetas muchas frutas y vegetales cocinados de diferentes maneras; tips necesarios para aliviar su carga y falta de tiempo ayudándolos a planificarla, sin que esto represente un dolor de cabeza.
Destaca que mantener su salud a raya es innegociable, por lo que refiere que no hay nada mejor que saber qué comen los niños y ser vigilantes de lo que consumen en la calle, pues cree que hay que preocuparse de su alimentación desde muy temprana edad, porque es lo que les asegura una salud física y mental estable.
“Cuando no lo han hecho desde el principio, entonces tienen que comenzar siendo el ejemplo y conversando con ellos de los beneficios que tiene una buena alimentación”, apunta.
Educar su paladar
Dice que es un reto educar el paladar de los pequeños, porque en todas partes ven cosas distintas y son tan llamativos visualmente los alimentos poco saludables que logran su objetivo, por ello los padres deben ser creativos y ofrecer variedad.
La merienda es una oportunidad para que los niños se sientan relajados, recuperen energías y mejoren su humor.