¡El vaho avisa!

¡El vaho avisa!

¡El vaho avisa!

A cierta enfermiza parte de la oposición le fascina difundir métricas o estadísticas acerca de cualquier asunto que denigre o muestre cuán mal estamos los dominicanos.

Olvidan que, igual a cómo puerilmente acusan a las autoridades de falsear informaciones, cualquiera puede dudar de las que alegremente ofrecen los opositores, muchas veces de fuentes dudosas.

Pero algunas realidades no reflejadas por encuestas, cifras econométricas ni estudios, revelan mejor que cualquier publicación el estado de muchas cosas. Una es como se orina, defeca y lavan las manos fuera de casa.

¿Recuerdan cómo los impecables baños de una parada carretera del Cibao obligaron a competidores con décadas de gabela a modernizar sus sanitarios? Cuando usted visita cualquier juzgado de Paz, tribunal, corte o fiscalía, si al entrar a los baños públicos hay una situación desastrosa, se puede imaginar cómo piensan los empleados que los usan diariamente.

El estado del civismo puede medirse perfectamente según lucen y huelen los baños públicos en estadios, escuelas, universidades, hospitales, oficinas gubernamentales o centros comerciales… ¡Ni hablar de restaurantes!



José Báez Guerrero

Abogado, periodista y escritor dominicano.

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