SANTO DOMINGO.-Es común que los dominicanos consuman antibióticos sin consultar a su médico. Por lo general, la persona ingiere estos fármacos sin supervisión médica para combatir dolencias que, en su mayoría, no requieren de este tipo de medicamentos (como una gripe).
Dicha práctica se considera irresponsable, ya que, en el futuro, puede afectar de manera adversa al organismo y aumentar el costo de tratamientos secuenciales, debido a que el profesional de la salud tendrá que optar por medicamentos más complejos para atacar la infección.
Así lo afirma Héctor Armando Balcácer, jefe de Infectología en el Hospital General Docente de la Policía Nacional, al recordar que los antibióticos son medicamentos que eliminan las bacterias o disminuyen su crecimiento.
El gran problema
Destaca que al ser consumidos de manera incorrecta facilitan la aparición de resistencia bacteriana, es decir, la bacteria crea mecanismos para evitar ser lesionada por el antibiótico.
Asegura que por esta razón estos fármacos deben contar con acompañamiento médico, ya que este evaluará la situación a la que se enfrenta el paciente para dar una indicación oportuna y por el periodo de tiempo correcto. Balcácer comentó: “Antes de prescribir un medicamento, en este caso, un antibiótico, el médico debe cerciorarse de que realmente el individuo está padeciendo un proceso infeccioso de origen bacteriano.
Esta evaluación permitirá asegurar que el paciente no presenta ninguna contraindicación”. Dado que cada día se hacen más frecuentes los casos de resistencia bacteriana, tanto en el país como en el mundo, Henry Suárez, presidente de la Asociación de Agentes, Representantes y Productores Farmacéuticos, Inc., expresó: “Es importante educar al dominicano, no solo en el consumo responsable de antibióticos, sino en el respeto a la indicación de su médico”.
Controlar la venta
— Llamado de atención
Balcácer pidió a las autoridades que presten atención al expendio de antibióticos: “Los dominicanos tienen mucha facilidad para adquirirlos, ya que no existe regulación que exija la receta de un médico.
Debemos imitar las prácticas de países desarrollados”.
