
Dicen que por lo general el terror paraliza y precisamente esa condición ha tenido un efecto positivo para contener la expansión del nuevo coronavirus Covid-19 en San Francisco de Macorís.
Luego de convertirse en la primera provincia con casos comunitarias y aportar en su momento más de la mitad de los fallecidos, con una tasa de letalidad del 25 por ciento, la población vivió un repentino pánico y descubrió con la tragedia que el enemigo invisible que andaba en sus calles era capaz de matar.
En el boletín diez emitido por el Ministerio de Salud Pública que recogía el acumulado hasta las seis de la tarde del 27 de marzo, de los 39 fallecimientos registrados en todo el país, San Francisco de Macorís acumulaba 21, algo más de la mitad de todo el resto de lo acontecido en la geografía nacional.
La voz de alerta se disparó y las autoridades nacionales y locales fijaron su mirada en una población que en principio relajó las medidas de aislamiento y los controles recomendados para contener la expansión del coronavirus.
En las 24 horas entre los días 26 y 27 de marzo se registraron ocho muertes por el coronavirus, número similar a los fallecimientos ocurridos entre los días 24 y 25 de marzo. En esos dos períodos que totalizan 48 horas murieron 16 personas como consecuencia del coronavirus.
La periodista Adria Cruz, del tradicional periódico francomacorisano “El Jaya”, comenta que la gente está en pánico por la cantidad de muertes y además porque ya muchos de los fallecidos son gente conocidas.
