El PRSC, desconcertado y sin perspectivas de volver al poder

El PRSC, desconcertado y sin perspectivas de volver al poder

El PRSC, desconcertado y sin perspectivas de volver al poder

Santo Domingo.-El mismo día que el presidente Joaquín Balaguer le levantó la mano a Leonel Fernández como candidato del Frente Patriótico, en lugar de hacerlo con uno de su partido, marcó el comienzo del declive del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC).

Faltando seis meses para las elecciones presidenciales, la otrora poderosa maquinaria reformista luce desconcertada, desgastada y sin posibilidades de ser opción de poder  o al menos tener una participación decorosa. Ni siquiera ha podido elegir su candidato.

Conscientes de que no sacarían ni un 3% de los votos,  sin un candidato de arrastre y sin los acostumbrados recursos para mantener fiel a una militancia clientelar, la cúpula dirigencial se  debate entre ir solos a los comicios o aliados al PLD o al PRD. Por cualquiera de estos tres caminos que tome, las perspectivas de esa organización son sombrías.

“De hecho, el PRSC no va a ir solo porque tiene un acuerdo formal con el PLD y esto le lleva a apoyarlo en primera vuelta”, afirma el exdirigente reformista  Osiris de León

“Cualquier reformista que crea que este va a llevar candidatura propia está haciendo un ejercicio de ilusión, pero la realidad dice que hay un acuerdo y el mismo ha sido firmado por el presidente y el expresidente del partido, Carlos Morales y  Quique Antún”, señala De León.

El “trilema” del PRSC

Más que una disyuntiva o un dilema, en el PRSC parece haber un “trilema”.

Una parte importante de la dirección del partido, comenzando por su presidente, Carlos Morales Troncoso, es empleada del Gobierno, lo cual le impide ejercer como oposición.

Otros dirigentes y empleados gubernamentales son Federico Antún Batlle, Humberto Salazar, Modesto Guzmán, Alexandra Izquierdo y  Héctor Rodríguez Pimentel.

Además, Margarita Peynado, Arístides Fernández Zucco,   Luis y Gerardo Bogaert, Ernesto Lora, Luis José González Sánchez y Lila Alburquerque.

Otras figuras de renombre que abandonaron el PRSC, bien para formar tienda aparte, ir al PRD o quedarse en su casa son: Osiris de León, Eduardo Estrella, José Hazim, Sergia Elena de Séliman y Víctor Gómez Casanova.

Mientras todo indica que Amable Aristy y un grueso importante de dirigentes medios se inclinarán en primera o segunda vuelta por Hipólito Mejía.

Entretanto, cada día los medios informan que un nuevo grupo de reformistas se pasó para el PRD o fue juramentado en el PLD.

Las raíces del problema

Contrario a lo que hicieron Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez en el PLD y el PRD, respectivamente, Balaguer nunca creó una base política real y efectiva.

“Balaguer siempre vio al Partido Reformista y a sus dirigentes, esencialmente, como si fueran los músculos y un cerebro, donde el cerebro era él. Y obviamente, cuando el cerebro desaparece, los músculos, no tienen forma de hacer nada”, explica el politólogo Ramón Tejada Holguín.

Y añade que Balaguer inculcó en la mente de los reformistas que lo básico era mantenerse y aferrarse al poder, “por encima de cualquier  ideología”.

Precisa que la única vez que el reformista intentó asumir una ideología fue hacia 1982, cuando pasó a ser el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), pero fue más por  imposición  del grupo de Jacinto Peynado que por convicción. El socialcristianismo no fue una ideología asimilada por las bases de la organización.

De hecho, desde que en 1964 Francisco Augusto Lora declinó a favor de Balaguer para que encabezara el partido, el Reformista no tuvo nunca más -hasta su muerte- otro presidente que no fuera el caudillo de Navarrete.

Sólo cuando las circunstancias se lo imponían designaba temporalmente a Luis Ney Arias Lora, porque sabía que éste no tenía ambiciones políticas.

Pero Balaguer nunca hizo un partido fuerte que le pudiera sobrevivir con niveles de institucionalidad, como sí lograron Bosch y Peña Gómez.

Bosch y Peña Gómez

Juan Bosch pensó y diseñó un partido de cuadros, con una concepción determinada de la sociedad dominicana. De hecho, el grupo fundamental sigue en la dirección del partido de gobierno.

El paso de mando a Leonel Fernández le permitió al PLD no sucumbir tras la muerte de Bosch. Con la combinación de Leonel como principal figura y Danilo como principal estratega, al PLD le fue relativamente fácil hacer la transición.

En cuanto al PRD, la forma en que ha logrado superar la muerte de su líder hay que encontrarla en los años 70, cuando se dieron los grandes enfrentamientos entre Bosch y Peña Gómez.

Este último concebía que el partido debía ser como una especie de frente antirreeleccionista, en el que participaran desde sectores de la burguesía contrarios a la reelección de Balaguer hasta la izquierda, subrayó Tejada Holguín.

La falta de identidad

Además de su debilidad institucional, el PRSC tiene hoy un problema de identidad, en la que ni sus propios dirigentes confían en la organización, y su preocupación principal es cuál camino van a coger, y con quién ir aliados.

El PRSC tiene cierta representación institucional, que logró primero gracias a la Alianza Rosada y  luego por el PLD.

En picada

En las elecciones de 1996, con Peynado, el PRSC sacó alrededor del 15% de los votos, poco más del 20% en   2000 con Balaguer de candidato, en 2004 Eduardo Estrella alcanzó el 8% y en los comicios de 2008 Amable Aristy recibió poco menos del 5%, con lo que dejó de ser uno de los tres partidos mayoritarios para convertirse en lo que los teóricos llaman “partido bisagra”.

Dadas las características de la militancia reformista, es difícil que el partido pueda hacer campaña con pocos recursos y sacar más de un 3% de los votos.

Los resultados de unas elecciones dependen del partido y el candidato, y en el caso de los reformistas  las siglas están muy minimizadas, en tanto que no se vislumbra un líder de arrastre que pueda llevarlo a remontar por encima del poco más del 4% que sacó Amable en las últimas elecciones presidenciales.

“Hace tiempo que el PRSC se montó en una patineta y cogió la cuesta de la Duarte bajando”.

El “cortejo fúnebre” del Partido Reformista

Osiris de León ve que el PRSC va rumbo a la extinción y no duda en vaticinar que el cortejo fúnebre lo encabezarán Carlos Morales Troncoso, Quique Antún, Humberto Salazar y Ramón Rogelio Genao.

A su vez, el politólogo Tejada Holguín entiende que ese partido necesita salir de un equipo dirigente “que ve la organización como una especie de compañía por acciones, que solo sirve para conseguir un dinerito durante las elecciones”.

Salvo que sectores como los de Ito Bisonó y Guillermo Caram hagan una alianza y lo reconstruyan, el Reformista no tiene muchas perspectivas de superar su actual situación, acotó.



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