- Publicidad -

- Publicidad -

El Pasaje de Drake: el mar que une continentes y desafía a la humanidad

  • El Pasaje de Drake, entre Sudamérica y la Antártida, es uno de los mares más peligrosos del mundo

Entre el extremo más austral de América y la Península Antártica se extiende un corredor oceánico donde la naturaleza despliega toda su fuerza. Se trata del Pasaje de Drake, célebre tanto por su relevancia para la vida en la Tierra como por la fama de ser uno de los tramos marítimos más peligrosos del planeta.

Una frontera temida por los navegantes

Desde Ushuaia, muchos viajeros sueñan con adentrarse en las aguas que separan el continente americano del mundo helado del sur. Sin embargo, el cruce no es una simple travesía: el Pasaje de Drake es sinónimo de vientos huracanados, olas que superan los veinte metros y un mar tan imprevisible que ha puesto en jaque a marineros durante siglos.

Los relatos de tormentas, naufragios y travesías heroicas han hecho de este paso un lugar legendario. Incluso barcos modernos, incluidos cruceros turísticos, han enfrentado episodios trágicos. El motivo de tanta violencia se explica porque el Océano Austral no tiene barreras naturales: los vientos circumpolares viajan sin interrupciones alrededor del planeta, generando un oleaje de enorme potencia. A ello se suma la actividad sísmica de la región, que mantiene latente el riesgo de terremotos.

La oceanógrafa Karen Heywood lo describió en National Geographic con una imagen clara: en los barcos que lo cruzan, hasta los platos y vasos deben atornillarse o fijarse con adhesivos para evitar que salgan disparados.

Etiquetas

Artículos Relacionados