El nuevo episcopado dominicano muestra un perfil más discreto

El nuevo episcopado dominicano muestra un perfil más discreto

El nuevo episcopado dominicano muestra un perfil más discreto

Miembros de la Conferencia del Episcopado que participaron de la última Asamblea de la entidad.

Santo Domingo.-Con la designación de Faustino Burgos Brisman como obispo auxiliar de Santo Domingo se completa el cuadro episcopal en la arquidiócesis que dirige el arzobispo Francisco Ozoria y se acentúa el bajo perfil que empieza a predominar entre los obispos dominicanos.

Hace menos de un mes el papa Francisco había nombrado a monseñor Benito Ángeles y a Jesús Castro como nuevos obispos auxiliares de la arquidiócesis de Santo Domingo, que junto al ahora monseñor Faustino Burgo Brisman sustituye la tríada conformada por el fenecido monseñor Amancio Escapa, el emérito monseñor Pablo Cedano y monseñor Víctor Masalles, designado obispo de Baní.

El alto perfil que desarrolló el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, durante su dilatada misión episcopal, contrasta con el bajo perfil de su sucesor Francisco Ozoria, quien ha solido tener una participación discreta en el debate de los temas nacionales.

Discreción en el debate

En los temas más controversiales, como son el fenómeno de la Marcha Verde contra la corrupción y la impunidad, y las discusiones sobre el tema del aborto en el proyecto de Código Penal, quien ha estado más presente a nivel público es monseñor Víctor Masalles, un carismático y controversial obispo con una recia formación académica y dotes discursivos por encima del promedio.

Plazas vacantes

Otro elemento que incide en el perfil actual del episcopado dominicano es que de las once diócesis existentes cuatro están a la espera de la designación de nuevos obispos.

La diócesis de San Pedro de Macorís aguarda por que se nombre el sustituto de monseñor Ozoria, quien fue trasladado a Santo Domingo.

En la actualidad es atendida por el obispo emérito Rafael Leonidas Felipe Núñez, designado por el papa Francisco como administrador apostólico de esa diócesis hasta tanto sea nombrado un obispo ordinario.

También están a la espera del nombramiento de nuevos obispos las diócesis de San Juan de la Maguana, San Francisco de Macorís e Higüey, cuyos respectivos responsables presentaron renuncia al cumplir los 75 años de edad, tal como establece el Derecho Canónico.

Los obispos de esas demarcaciones eclesiásticas, los monseñores José Dolores Grullón, Fausto Mejía Vallejo y Nicanor Peña, siguen al frente de las mismas hasta tanto el papa Francisco acepte las renuncias, lo cual ocurrirá cuando el Pontífice lo considere conveniente.

Una nueva directiva

Otra muestra del radical cambio de perfil del episcopado dominicano lo representa la nueva directiva de la Conferencia del Episcopado Dominicano, la cual preside en la actualidad el obispo de Mao-Montecristi, monseñor Diómedes Espinal, un prelado que dirige una apartada diócesis fronteriza y que ha tenido poca exposición mediática.

Pocas veces se le ha visto en medio del debate público, salvo que ocasionalmente se refiere a la migración haitiana cuando los medios suelen contactarle.

La directiva de la Conferencia del Episcopado la completan el obispo de Puerto Plata, monseñor Julio César Corniel, y el recién nombrado obispo auxiliar de Santo Domingo, monseñor Benito Ángeles, quien fue designado por segunda ocasión como secretario general.

Monseñor Ángeles ha sido un enlace activo entre los medios de comunicación y la Iglesia

Cinco años de cambios

En los últimos cinco años han cambiado los obispos de Santo Domingo (incluyendo sus tres auxiliares), Santiago, Baní y Barahona, hay una vacante en San Pedro, y tres obispos renunciantes, a la espera de ser sustituidos en San Juan de la Maguana, San Francisco e Higüey, lo que representa un profundo cambio en la Iglesia dominicana.

Los próximos cambios deberán ser liderados por quien el papa Francisco nombre como Nuncio Apostólico en sustitución de Jude Thaddeus Okolo, quien fue trasladado a Irlanda a desempeñar las mismas funciones.

La propia llegada de Okolo al país, en octubre de 2013, se produjo en un momento estelar de la Iglesia dominicana, ya que vino a sustituir a un Nuncio acusado de abusos sexuales contra menores y que posteriormente fue encontrado culpable por los tribunales del Vaticano.

El exnuncio era procesado penalmente cuando falleció por quebrantos de salud.

Vicarías territoriales, una innovación

La designación de los tres nuevos obispos auxiliares de Santo Domingo también se produce en un contexto de cambio del modelo de administración de la arquidiócesis, la cual ha sido dividida en tres vicarías territoriales que se manejarán de manera descentralizada, aunque bajo el mandato del Arzobispo.

La primera vicaría territorial que empezó a funcionar como tal fue la de Santo Domingo Este, al frente de la cual se designó a monseñor Benito Ángeles.

Las otras dos vicarías territoriales son la de Santo Domingo Norte (que incluye a Monte Plata) y Santo Domingo Oeste, las cuales están a la espera de que se designe a quienes las dirigirán.