Mito de la caja de Pandora.
A propósito de la reciente “Operación Pandora” en la cual más de ocho policías fueron apresados, tras ser vinculados a una estructura criminal dirigida por el coronel Narciso Antonio Féliz Romero, encargado de Custodia de Armas y Municiones, de donde sustrajeron más de 900 mil proyectiles, muchos se preguntarán, ¿a qué se refiere la caja de Pandora?… aquí se explicamos ese mito:
El mito de la caja de Pandora es una historia de la mitología griega que explica cómo los males y sufrimientos llegaron al mundo. Según la leyenda, los dioses del Olimpo, enfurecidos por el robo del fuego celestial por parte de Prometeo para entregárselo a los humanos, decidieron castigar a la humanidad.
Zeus, el rey de los dioses, ordenó la creación de Pandora, la primera mujer, quien fue moldeada con gran belleza y dotada de cualidades únicas por diferentes deidades. Como parte del castigo, le entregaron una misteriosa caja (o jarra, según algunas versiones) y le advirtieron que nunca debía abrirla.
A pesar de la advertencia, la curiosidad de Pandora la llevó a abrir la caja, liberando así todos los males que contenía, como la enfermedad, el sufrimiento, la muerte y los problemas que afligen a la humanidad. Al darse cuenta de su error, Pandora cerró la caja rápidamente, pero ya era demasiado tarde, ya que la mayoría de los males habían escapado al mundo.
Sin embargo, al fondo de la caja quedó un único elemento: la esperanza, simbolizando la capacidad de la humanidad para sobreponerse a las adversidades.
Este mito no solo explica el origen de los males en el mundo según la mitología griega, sino que también ofrece una lección moral sobre la curiosidad, las consecuencias de nuestras acciones y la importancia de la esperanza como consuelo ante las dificultades de la vida.
Caso Pandora
Las 900 mil municiones sustraídas por oficiales y subalternos de la Policía Nacional poseen un valor superior a los RD$250 millones, tomando en cuenta el precio de estas en el mercado local.
Gran parte de las municiones sustraídas fueron traficadas y comercializadas en Haití.
El caso surgió luego de que la misión de la Organización de Estados Americanos (ONU) en Haití diera la voz de alerta a las autoridades dominicanas al detectar que municiones en poder de algunos pandilleros estaban en envases identificados como de la Policía Nacional.
Además del coronel Féliz Romero, también fueron apresados los capitanes: el subintendente Juan Miguel Pérez Soler; el responsable del Depósito de Armas, Municiones y Pertrechos, Nelson Valdez; el auditor Víctor Manuel Santos Rodríguez y el segundo teniente Marino Antonio Rodríguez Toribio, armero de la Dirección Regional Cibao Central.
El sargento mayor Miguel Ángel Gómez Espaillat, el cabo Juan Luis Díaz Medina, los rasos Rubiel Martínez Escobar y Moreibin Medina Pérez y la implicada Miguelina Bello Segura, piezas clave en la parte operativa de la organización criminal desmantelada mediante la operación Pandora.
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