El fuerte San Gil fue construido en la línea de defensa frente al mar

El fuerte San Gil fue construido en la línea de defensa frente al mar

El fuerte San Gil fue construido en la línea de defensa frente al mar

Muros del fuerte y la garita del fuerte construido bajo la dirección del maestro Rodrigo de Liendo, bendecido el 5 de agosto de 1543. Fotos: César Langa Ferreira

El fuerte de san Gil fue el primero que se construyó en la línea defensiva frente al mar. Remató la muralla occidental del lado de la rocallera frente al mar.

Construido bajo la dirección del maestro Rodrigo de Liendo, los trabajos fueron bendecidos por el obispo Fuenmayor, el 5 de agosto de 1543.

Plataforma para acceso de cañones, muros recubiertos con un pañete de mortero color arcilla.

El baluarte se mantuvo en pie hasta 1887, cuando se desplomó con gran estrépito. El fuerte fue reconstruido, según los planos y descripciones originales, en la década de los noventa, del siglo pasado.

Los trabajos se realizaron en piedra coralina semilabrada a una cara, unida con hormigón para darle fortaleza y además para dejar constancia del proceso de reconstrucción.
Los muros fueron recubiertos con un pañete de mortero color arcilla.

En los trabajos de investigación arqueológica, en los acantilados, se encontró que quedaba parte de las bases formadas por grandes piedras que se apoyaban en las rocas del litoral. También existían cimientos ocultos, de sus muros.

Excavaciones
Los testimonios gráficos y escritos se referían a un fuerte de planta poligonal. Durante las excavaciones arqueológicas se descubrió que el fuerte se levantó en tres etapas definidas.

En la primera construcción, el fuerte tuvo forma de torreón circular, es decir de planta curva. Luego se detectó una construcción de forma elíptica que rodeaba el torreón primitivo en sus lados sur y oeste, funcionando a modo de apoyo. Se reconstruyeron ambos muros curvos.

Tercera etapa

Interior del fuerte en forma poligonal.

En una tercera etapa, a finales del siglo XVII, se llevó el bastión a la forma de polígono de cinco lados: gola, dos flancos y dos caras. Se levantaron las piedras del muro del torreón y la cerca elíptica que lo rodea. La parte elíptica fue rellenada para formar un piso que define la plataforma de tiro.

En la sección poligonal se reconstruyeron las dos caras y el flanco derecho. El flanco izquierdo fue consolidado, dejando a la vista la forma en que se conservaba, al iniciarse los trabajos.

El parapeto se levantó a la altura que indicaba la documentación existente, aproximadamente a 1.70 metros. El parapeto en la parte derecha estaba terminado a barbeta, en forma recta, sin cañoneras ni merlones que las separaran. Así los soldados que defendían el fuerte permanecían al descubierto, pero disponían de mayor agilidad en el tiro.

En la cara sur se reconstruyeron dos cañoneras que existían y se colocaron cañones de época. Se levantó una garita, en el encuentro de las dos caras, en donde existió una, siguiendo la tradición de la arquitectura militar en Santo Domingo.

En hormigón
El cordón magistral que, en forma de dosel, rodeaba el polígono del baluarte, del cual había documentos gráficos, habiéndose encontrado, también, una pieza de este elemento arquitectónico, fue reconstruido en hormigón con la pieza original colocada como testigo.

Para darle una función moderna al fuerte, se montó un restaurante, el que permaneció funcionando por varios años, sin que desfigurara la construcción, el que siguió conservando sus recias líneas militares de carácter defensivo.

Adecuación

— Apuntalamiento
Se levantó un muro de apuntalamiento desde el arranque del arrecife hasta la base del muro del fuerte, para contrarrestar la excentricidad del centro de gravedad, causante, con toda probabilidad, del desplome del fuerte en 1887.

*Por MARÍA CRISTINA DE CARÍAS, CÉSAR IVÁN FERIS IGLESIAS Y CÉSAR LANGA FERREIRA



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