El Faro a Colón

El Faro a Colón

El Faro a Colón

Víctor Feliz

Este portentoso monumento construido en la década de los 90 tiene una combinación inigualable en todo el país. Allí se conjugan historia, arte y un magnifico espacio abierto evidentemente desperdiciado por las autoridades tanto nacionales como locales.

Los espacios como este, son importantes para muchas personas por diferentes razones, pues proporcionan a los ciudadanos un lugar seguro para disfrutar de la naturaleza, ya sea realizando actividades deportivas, practicando yoga, caminando o simplemente relajándose, también sirven como una fuente de conexión con el mundo que nos rodea, permitiéndonos estar al aire libre, respirar aire fresco y olvidarnos de los problemas de la vida diaria.

Los monumentos históricos y los espacios públicos son lugares muy importantes para la cultura e historia de una ciudad. Es por eso que es determinante la forma en que se aprovecharán estos espacios, ya que deben ser utilizados de manera adecuada para mantener su esencia y valor.

En un recorrido que realizamos por el entorno del Faro a Colón hemos podido apreciar el descuido del arbolado y de las infraestructuras adyacentes que fueron obras colaterales de tan magno e impresionante proyecto.

Al ver este panorama, colegimos de inmediato que el tema son los recursos económicos disponibles para su mantenimiento. Somos del criterio que ha llegado la hora de decidir si dejamos morir este emblemático icono del municipio más grande del país, o compartimos su uso que permita generar ingresos y hacer mucho menos onerosa la carga de su manutención.

La instalación de restaurantes y lugares de esparcimiento es una buena forma de aprovechar estos lugares del entorno del Faro a Colón, ya que permitiría a los visitantes disfrutar de la belleza y la historia de este monumento mientras se relajan y disfrutan de una comida o bebida.

Sin embargo, debe haber un equilibrio con respecto a la cantidad de restaurantes que se instalen para no afectar el área y asegurar que estos espacios no pierdan su valor histórico y cultural. La mejor forma de aprovechar estos lugares es a través de la planificación cuidadosa y la asesoría de expertos en el área.

Es necesario que se haga una buena evaluación para determinar cuál es la mejor forma de adaptar la instalación de restaurantes y lugares de esparcimiento sin afectar su estructura y valor; es importante asegurarse de que se cumplan todas las regulaciones y permisos necesarios para mantener la integridad del mausoleo del almirante don Cristóbal Colón.

Debe el Ayuntamiento de Santo Domingo Este también, promover y apoyar el uso activo de estas explanadas por parte de la comunidad. Para ello, es necesario impulsar actividades culturales, deportivas y sociales que fomenten la convivencia y el disfrute de estos ámbitos.

Por último, recomendamos una participación ciudadana activa, pues es fundamental para la construcción de espacios públicos de calidad. Los habitantes de las ciudades deben ser involucrados en el proceso de diseño y mantenimiento de estos espacios, para que estos sean más acordes a sus necesidades y deseos.

La colaboración entre el Gobierno y la comunidad en el cuidado y utilización de los espacios públicos contribuirá a su preservación y disfrute a largo plazo.

*Por Víctor Feliz Solano