"Ay se murió mi angelito, se me fue. Dios mío, yo creo en ti, pero porqué te llevaste mi angelito de la tierra", decía entre llantos la esposa de Luis Luna, quien llevaba 17 días interno por el virus.
Por:Yamer Javier
SANTO DOMINGO.– Una mujer y sus dos hijos llegaron a la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar, con silla en mano para aguantar la larga espera por información de su pariente, sin saber que le esperaba lo peor.
Cuando se dirigían a sentarse, fueron llamados por el personal médico, quienes estaban visiblemente afectados, para decirles que su familiar ingresado con Covid-19 había fallecido.
«Ay se murió mi angelito, se me fue. Dios mío, yo creo en ti, pero porqué te llevaste mi angelito de la tierra», decía entre llantos la esposa de Luis Luna, quien llevaba 17 días interno por el virus.
Mientras sus hijos desconsolados lloraban con fuerza para sacar el dolor de la pérdida, cuestionando a Dios por haberles arrebatado a su padre.
«Ay papi, ay Dios. Quiero a mi papá, esto tiene que ser mentira», gritaba uno de ellos por más 20 minutos, sin parar.
Estas escenas de dolor son recurrentes en las Unidades Covid-19 de los hospitales, enfermedad que ha arrebatado la vida a 3,857 personas en el país.
