SANTO DOMINGO.-El mundo cambió. Con la aparición del Covid-19 habrá que modificar el modelo de crecimiento económico basado en la explotación desmedida de los recursos naturales.

Partiendo de las hipótesis que se manejan en relación al origen de la contagiante enfermedad, David Arias Rodríguez, especialista en Economía Ecológica, reflexiona en torno al tema y afirma que este virus ha de traer un reeplanteamiento de como el hombre se relaciona con el planeta y, en especial, con la biodiversidad.

Arias entiende que, a raíz de esta experiencia, los actores económicos y habitantes de la tierra son llamados a hacer una urgente transición ecológica, que implique el rescate económico, pero con un enfoque que incluya inversiones en mitigación y adaptación a los efectos del cambio climático y en la conservación de recursos naturales para detener los daños a los ecosistemas, algunos ya irreversibles.

“Eso equivale a implementar estrategias de desarrollo que incluyan en el cálculo económico y variables biofísicas, que midan la actividad productiva no solo en función de magnitudes monetarias, sino además físicas.

“Que también tome en cuenta la valorización de los servicios ecosistémicos y la depreciación de los recursos naturales por medio de un registro de las cuentas nacionales económicas y ambientales integradas”.

Dependencia
De acuerdo con Arias, los principales sectores que soportan la economía dominicana dependen del medio natural y la salud de los ecosistemas tales como el turismo, agricultura y minería, se necesita que sean contabilizadas la tasa de depreciación y agotamiento de estos recursos no renovables.Sostiene que hasta ahora, en el afán de crecimiento, los países no han tomado en cuenta que se vive en un planeta con recursos finitos y no se ha comprendido del todo que tiene límites y no pude ser explotado indiscriminadamente como si no se agotaran.

El murciélago
“Lo sucedido es una muestra de lo que científicos han estado advirtiendo, cuestiones específicas como la pérdida de la biodiversidad; estudios mantienen la hipótesis de que las causas subyacentes de la propagación zoonótica de patógenos a humanos de especies silvestres como los murciélagos están relacionada con la desforestación y destrucción de sus hábitats.

— Informe
El estudio “Los límites al crecimiento” del Club de Roma, de 1972, advertía que de mantenerse el incremento de la población, industrialización, contaminación y sobreexplotación de los recursos naturales se alcanzará los límites absolutos de crecimiento en la Tierra en los próximos cien años.