Miami.- El uso diario de chiles sin azúcar (que se sustituye por xilitol) al principio del embarazo o antes de este reduce “significativamente” el número de nacimientos prematuros, según sugiere un estudio realizado en Malaui.
Cada año nacen unos 15 millones de bebés prematuros o pretérmino (antes de la semana 37), una cifra que va en aumento, según la Organización Mundial de la Salud, y Malaui tiene el mayor número del mundo.
El estudio que ha sido presentado en la reunión anual de la Sociedad de Medicina Materno-Fetal (SMFM) se realizó durante diez años en Malaui con la participación de 10.069 mujeres.
Una parte recibió educación básica sobre salud perinatal y bucodental, mientras otras 4.549 tuvieron la misma información, pero además se les dio chicle con xilitol y se les indicó que lo masticaran durante 10 minutos, idealmente dos veces al día, durante el embarazo.
El xilitol es un alcohol natural que se encuentra en frutas y verduras y que se utiliza habitualmente como sustituto del azúcar en los chicles El uso de chicles de xilitol como intervención antes de las 20 semanas de embarazo redujo los nacimientos prematuros”, y específicamente los prematuros tardíos entre las 34 y las 37 semanas, según la autora principal del estudio, Kjersti Aagaard, de la Escuela de Medicina de Baylor (EE.UU).
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Los resultados mostraron “una reducción significativa” de los nacimientos prematuros entre las que masticaban el chicle que contenía xilitol (12,6 % frente al 16,5 %) y un menor número de bebés con bajo peso al nacer, 1,5 kilos o menos, (8,9 % frente al 12,9 % por ciento).
Además se observó una mejora en su salud bucodental. A lo largo de las últimas décadas, múltiples estudios han puesto de manifiesto la relación entre una mala salud bucodental y un mayor número de partos prematuros.
Aagaard indicó que el estudio demostró que el chicle con xilitol mejoraba la salud bucodental al reducir la enfermedad periodontal en el embarazo, lo que estaba “fuertemente asociado con nuestra reducción observada de nacimientos prematuros y de bajo peso en Malaui. Esto concuerda con la evidencia de larga data que vincula la salud oral con los nacimientos prematuros».