El Bosque de la Vida es una iniciativa a imitar a favor del medioambiente

El Bosque de la Vida es una iniciativa a imitar a favor del medioambiente

El Bosque de la Vida  es una iniciativa a imitar a favor del medioambiente

En primer plano se observa el árbol nativo hojancha (Coccoloba pubescens), conocido como oreja de elefante. Elieser Tapia

SANTO DOMINGO.-El Bosque de la Vida Enrique Armenteros Rius es una de las pocas áreas verdes de la Capital digna de imitar, pues fue creada con un alto nivel de conciencia sobre la necesidad de cuidar el medioambiente y como un llamado de atención de lo que puede perder el país de seguir deforestando.

El citado entorno permite a la gente disfrutar de los beneficios que ofrecen los árboles, como respirar aire puro y mitigar el ruido en el Polígono Central, además de contrarrestar el monóxido de carbono (CO2) que despiden los vehículos de motor.

Jagua, especie frutal del género Genipa.

Este bosque “encantado”, que atrapa y llama la atención de cualquier transeúnte por la forma concebida, igual brinda a los interesados por la naturaleza identificar una amplia gama de árboles de distintos tipos, debidamente señalados, con una pequeña lápida con el nombre de quienes los plantaron.

Allí figuran arbustos latifoliados o frondosos (de hojas anchas): caducifolios que botan las hojas en invierno porque les dejan de ser útiles y sirven de abono al resto de las plantas; como también maderables u ornamentales, tanto endémicos como nativos.

Homenaje
Dicho bosque rinde tributo al extinto empresario dominicano Enrique Amenteros Rius, quien se dedicó a desarrollar proyectos ligados al medio ambiente, como la creación de la Fundación Progressio, la cual “fue concebida con la idea de proteger los recursos naturales del país y de crear conciencia de lo que podíamos perder los dominicanos de continuar con la deforestación de los bosques”.

Amenteros Rius fue fundador y presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), así como de la Asociación Popular de Ahorros y Préstamos, y de la Fundación Dominicana de Desarrollo (FDD).

En el Bosque de la Vida, ubicado específicamente en la calle Filomena Gómez de Coba esquina José Amado Soler, del sector de Serrallés, se han establecido reglas en aras de preservar ese mini ecosistema y garantizar la biodiversidad que allí se conjuga.

De ahí, que es frecuente ver las aves emprendiendo un vuelo repentino de una rama a otra o recolectando semillas para dispersarlas y cumplir su rol de reforestar.

Como parte de la mística o protocolo establecido, aquí no se colocan bancos para evitar atropello al ambiente; no se permite estacionarse, fogatas ni hacer mítines u otros eventos masivos.

Aportes

— Ardua labor
Enrique Armenteros Rius, quien falleció el 15 de septiembre del 2019, creó numerosas empresas y fue presidente de diversas entidades comerciales.



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