El Bookcrossing: un intercambio de libros

Santo Domingo.-La lectura, considerada una fuente de riqueza cultural, que desarrolla el sentido estético, actúa sobre la formación de la personalidad y también es fuente de recreación y de gozo, se ha convertido en una protagonista de miles de ciudadanos de todo el mundo, a través del intercambio legal de libros sin necesidad de utilizar internet, con la creación del Bookcrossing.
La práctica
Esta práctica o juego, que nació en 2001 en Estados Unidos, consiste en dejar libros en lugares públicos para que los recojan o intercambien otros lectores.
La idea es acabar con el triste final de muchos y buenos, libros como es quedar abandonado en una estantería cogiendo polvo.
Se trata de permitir que otra persona pueda también disfrutar de él una vez lo hayamos leído.
Los libros se dejan en cualquier punto de una ciudad, pero si está algo resguardado mejor.
Los usuarios
El Bookcrossing es una práctica gratuita que actualmente cuenta con cerca de 800.000 usuarios (beceros) en todo el mundo y más de 5 millones de libros liberados.
En España, con motivo del Día Internacional del Libro, se le dio al Bookcrossing una amplia cobertura tanto en medios televisivos como en medios escritos y blogs.
Talvez por ello ahora es el cuarto país del mundo con más libros liberados, 2.636.
El club
Para entrar a formar parte de este club de libros mundial hay que ir a la web oficial de Bookcrossing y crear una cuenta. Una vez registrados tendremos acceso a nuestra librería donde podemos ir registrando los libros que encontremos o dejemos, así como el seguimiento de los mismos. También en esta sección pueden escribir sobre cada libro una pequeña reseña, dejar una firma o darle una puntuación.
Cada libro está identificado con un código único (BCID), que al introducirlo en la web permite conocer quién lo ha leído antes y por dónde ha estado viajando.
A través de la cuenta también se puede acceder al buscador de libros liberados por títulos, autor, lugar o BCID.
También tienen otros recursos, como los modelos de ficha, etiquetas o marcadores para los libros. Las etiquetas, por ejemplo, explican, a personas ajenas al juego que puedan encontrar el libro, en qué consiste el Bookcrossing, invitando a participar y a no quedárselo sin más.
Hay lugares donde no se puede liberar uno por ejemplo, desde el 11-S, lugares como aeropuertos o aviones son poco recomendados para liberar libros. Cualquier objeto abandonado ahí será retirado por el personal de seguridad.