El azúcar, nuevo antibiótico para la cura de heridas

El azúcar, nuevo antibiótico para la cura de heridas

El azúcar, nuevo antibiótico para la cura de heridas

El azúcar posee una serie de propiedades que consiguen anular las bacterias en las heridas de una forma más saludable que la sal.

Un nombre propio ha sido el encargado de demostrar como el azúcar posee una serie de propiedades curativas que ayudan a sanar heridas superficiales de una forma más eficiente que la sal.

Este profesional se llama Moses Murandu, ha trabajado como enfermero en el sistema de salud británico y es conferenciante de la Universidad de Wolverhampton.

Este profesional no solo ha probado un estudio que ratifica esta afirmación, sino que su idea es convertir el azúcar en antibiótico.

¿En qué consistió el estudio?

Moses Murandu creció en las Tierras orientales de Zimbabue bajo una pobreza extrema. Cuando el joven Murandu se hacía una herida, a veces, sus familiares le ofrecían azúcar en vez de sal para sanar esta. Fue en ese mismo instante cuando se dio cuenta que este químico hacía sanar más rápido la herida, y encima escocía menos.

Una vez logrado el propósito de trabajar como profesional, puso en marcha su proyecto. Según Murandu, una vez se hace la herida, para curarla únicamente se debe de poner este disacárido en ella y aplicar una venda por encima. Los gránulos absorben la humedad que permite el desarrollo de bacterias. Sin las bacterias, la herida sana más rápido.

La confirmación llego a través de una base de pruebas en laboratorios e incluso sobre casos clínicos humanos. La prueba piloto mostró que algunas cepas de bacterias crecieron en bajas concentraciones de azúcar de caña o remolacha, pero estas fueron completamente inhibidas en altas concentraciones. Hasta ahora ha realizado estudios clínicos en 41 pacientes en Reino Unido.
Esta realidad podría ser una verdadera revolución para crear nuevos medicamentos e incluso ser considerado como un sustitutivo para los caros antibióticos que no todo el mundo puede adquirir. El problema, en palabra de Murandu, es que a las farmacéuticas no les compensa promocionar algo que no se puede patentar.

Por último, este investigador ha demostrado que este tratamiento también es válido en diabéticos, quien suelen padecer úlceras.

El azúcar es sacarosa y necesitas la enzima sacarasa para convertirla en glucosa. Como la sacarosa se encuentra en el cuerpo, solo cuando se absorbe el azúcar se convierte en tal. Por lo tanto, aplicarla en el exterior de la herida no afectará en nada.

Tomado de OK DIARIO https://okdiario.com/salud/2018/04/26/azucar-contra-heridas-2181429



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