El afán y la ansiedad

 En estos días en donde mis hijos (tengo cuatro), están de vacaciones y mi esposa se queda en la casa y por ende tengo que dejar el carro para que puedan salir y yo por mi parte decidí tomar el Metro para trasladarme a mi trabajo.

Esta experiencia me ha permitido estar más cerca de las personas y observar su comportamiento y actitudes que son múltiples, pero algo que me llamó mucho la atención de la gente fue el afán y la ansiedad que tienen en la vida.

Hay una obsesión tremenda por lo material, que no tiene límite, impidiéndoles esto no mirar al cielo; Pienso que  el afán y la ansiedad son virus malignos que han penetrado en lo más sensible de los hombres, su alma, pues se olvidan, se duermen en sí mismos y no perciben lo más importante en la vida que es lo espiritual.

Jesús nos dice en su palabra, de qué vale al hombre  tener todo en la tierra si perdiere su alma.  Esto es lo que hace el afán y la ansiedad, te llevan a perder lo mejor de ti, y por lo que estás aquí.

En el evangelio de Lucas en el capítulo 12, Jesús tiene frente a él  una multitud de personas que le siguen y que también tenían la misma necesidad y preocupación que tienes tú, esto es, el afán y la ansiedad.  Jesús les dijo: …

Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis. La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido… Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.

Pon atención a lo que dice Jesús, que es mejor preocuparnos y tomar en cuenta el reino de Dios, que todo los bienes, vestidos y comidas que podamos obtener en esta vida. Busca el reino de Dios en donde tu alma será vestida y saciada en su morada por la eternidad.