SANTO DOMINGO.-La ciudad de Santo Domingo ha registrado un crecimiento vertical en los últimos años, sin someterse a un plan de ordenamiento urbano que conlleve drenaje pluvial, lo cual ha generado que, cuando llueve, muchas zonas de la ciudad se inundan, debido que el 65 % no tiene drenaje pluvial, lo que conllevaría una gran inversión.
Solo un 35 por ciento de los barrios cuenta con su drenaje, concentrado mayormente en las circunscripciones 1 y 2 del Distrito Nacional.
El regidor Waldys Tavera, del Ayuntamiento del Distrito Nacional, expresó preocupación porque muchos colectores (cuya función es recoger las aguas de las alcantarillas y conducirlas a los colectores principales o imbornales) han desaparecido por las construcciones.
Detalló que en el Gran Santo Domingo existe un poco de drenaje en el ensache Ozama, del municipio Santo Domingo Este. El municipio Santo Domingo Norte carece casi en su totalidad de drenaje. Quedando un 35 por ciento solo en el Distrito Nacional.
“Solo tienen drenaje los barrios que hizo Trujillo y los de la Zona Colonial, que son de la época de la colonia.
En el desagüe pluvial de más de un millón de metros de vías lineales existentes, que comprende el Distrito Nacional, solo hay 687 imbornales para recibir las aguas, luego pasan a las alcantarillas, que son las infraestructuras para drenar la ciudad a nivel de ingeniería sanitaria.
Las lluvias que trajeron los remanentes de la tormenta Beryl sacaron a relucir no solo algunas carencias en el drenaje pluvial, sino la gran cantidad de basura que es vertida en los ríos Isabela y Ozama, así como la falta de concientización de la ciudadanía y de las autoridades para que las personas cuiden el medio ambiente y su entorno.
Pese a tener más de 50 años, las lluvias no colapsaron el drenaje pluvial de la Ciudad Colonial, demostrando que es uno de los mejores que hasta la fecha se han hecho.
De cara a la solución
Al hablar de esta situación el alcalde del Distrito Nacional, David Collado, dijo que el problema del drenaje y el alcantarillado viene desde hace 30 años, ya que estos sistemas fueron construidos con otra visión de ciudad.
“En la residencia donde vivía una familia ahora hay una torre de aproximadamente 20 o 50 familias”, señaló.
Collado entiende que la solución de ambos temas tiene que ser un esfuerzo del Poder Ejecutivo, la CAASD y el Ministerio de Obras Públicas, ya que para nadie es un secreto que las alcaldías no tienen recursos presupuestarios para esta obra.
Solo en este año se les ha dado mantenimiento a 3,200 imbornales, con cuatro camiones, que antes no los había en la ciudad.
“Es decir que el trabajo que nosotros venimos realizando es serio. Hemos resuelto problemas de drenaje pluvial que antes eran inundaciones”, dijo Collado al ser consultado por el EL DÍA.
Asimismo, han trabajado más de 4,000 imbornales de Santo Domingo.
Para evitar inundaciones en el futuro el Ayuntamiento no está otorgando permisos de construcción que no estén acordes con las resoluciones del Cabildo en cuanto a densidad, altura y espacio.
En ese sentido, se les ha presentado a 286 organizaciones el Plan Nacional de Ordenamiento de la ciudad de Santo Domingo.
En los presupuestos del ADN de los años 20017 y 20018 se destinaron RD$12 millones para el drenaje pluvial y se han invertido RD$65 millones.
Construcciones verticales
Consecuencias
Primero afectan en el sentido de que en gran medida se sustituye suelo permeable por impermeable, lo que no permite el desagüe natural de las aguas al subsuelo.
Todo el manejo de las aguas se termina haciendo a través de filtrantes, que con el aumento de las construcciones terminan siendo insuficientes para el volumen generado.
Los inapropiados procesos de construcción tapan los imbornales, contribuyendo negativamente al proceso de disposición de las aguas.
Generar una planificación donde se tome en cuenta el índice de ocupación del suelo, para dejar 1 % de suelo permeable.
Experto preocupado por el mal uso de suelo
Permisos. El ingeniero hidráulico Martín Meléndez mostró preocupación por el mal uso del suelo que se está dando, empieza con la aprobación de planos en los ayuntamientos, en donde no están tomando en consideración que el sistema pluvial y sanitario de Santo Domingo tiene más de 50 años.
Meléndez, quien es coordinador de la maestría de Recursos de Hidráulicos de la Universidad Intec, dijo que a esta situación se le suma el mal uso de suelo en las edificaciones en Naco, Piantini, Gazcue y Villa Juana, donde compran casas individuales y hacen edificios sin tomar en cuenta las regulaciones impactando negativamente en el drenaje, ya que el agua del subsuelo drena hoy hacia la calle.
“Nos hemos convertido en una ciudad de asfalto y cemento”, dijo.
