La egipcia Sisa Abu Daooh estaba embarazada cuando su esposo murió, en la década de los 70. Desde entonces ha vivido y trabajado como hombre, por que esa es la única manera en la que ha podido tener un trabajo y mantener a su hija, Hoda.
Ella ha trabajado por más de 40 años entre los lustradores de zapatos en Luxor.
Se sienta con ellos en las cafeterías, ora con ellos en la mezquita local y viste como ellos o con pantalones o una túnica tradicional.